Todo lo bueno llega a su fin, y después de que el cielo despejado y el sol se redimieran en esta edición de su acuosa actuación del año pasado, la subida del santo patrón de nuevo a su ermita puso punto y final a unas Fiestas que han sido el mejor remedio que podía haber tenido el pueblo a estos meses de crisis y pesimismo.

A las diez de la mañana en punto, con ese respeto a los horarios característico de Petrer (y que en este año hemos visto una vez más en todos los actos), los disparos del alardo fueron reactivando a los festeros, que se fueron reuniendo por última vez en la plaça de Baix para poner el broche de oro a los cinco días de celebración. Así, el capitán del Tercio de Flandes y representantes del resto de comparsas, que estos días han convivido en la simulación bélica y en la fiesta nocturna, enfilaban calle arriba, dirección a la ermita, y daba comienzo el último desfile por el casco antiguo de Petrer. Los capitanes se hacían acompañar de su rodela y cerraba la comparsa el paso de la abanderada. El santo patrón, reluciente, hacía la subida con su guardia de honor del Tercio de Flandes, que era flanqueada por festeros de los Moros Beduinos, la última comparsa en la subida.

La entrada en la ermita del santo trajo de regreso los momentos emotivos y emocionantes que el pueblo vivió el jueves, y con la plaza a rebosar, San Bonifacio se introdujo en el hogar en que descansara hasta las próximas Fiestas. Se inició entonces la Misa en Acción de Gracias, otra muesca más en la profunda imbricación que esta festividad tiene con la religión en Petrer. Las voces que cantaban a una los “Gozos a San Bonifacio” se perdían, ya en la plaza de la ermita, con el jolgorio y desenfado que mostraban los vecinos a las puertas del santo lugar. Recorrido el diorama de emociones y actos que hacen tan especial a estos días, se procedió, como anticipo del año que viene, al nombramiento de los nuevos cargos festeros, que tuvo lugar en el interior de la ermita con la venerada imagen como testigo.

La satisfacción fue la tónica general de este relevo de capitanes, abanderadas y rodelas; los festeros hacían valoración de lo que habían sido estas fiestas y comentaban lo que podrían ser las del año que viene. En este sentido, todas las comparsas, excepto los labradores –y los berberiscos, que el año que viene repiten cargos-, tenían la nueva capitanía asegurada, así que si la crisis no ha hecho mella en el entusiasmo, empeño y participación del pueblo de Petrer en esta edición, tampoco parece que el año que viene vaya a distorsionar esta festividad de tanto calado para los ‘petrerins’. Posteriormente, los disparos de los nuevos capitanes, un pasacalles de despedida y una última comida en los cuartelillos donde compartir unas risas echaban el telón a los Moros y Cristianos de 2009.

Nuevos Cargos

Así quedan los nuevos cargos para el año que viene:

Tercio de Flandes. Capitán: José Máñez González, abanderada María José Barceló Navarro, rodela: Carmen Máñez Barceló.

Vizcaínos. Capitán: Gaspar Candela Torres, abanderada: Mari Nieves Candela Sánchez, rodela: Esther Candela Blasco.

Estudiantes. Capitán: Andrés Vicedo Brotons, abanderada: María del Carmen Rico Brotons, rodela: María Rico Iniesta.

Labradores. Por ahora sin capitanía.

Marinos. Capitán: Gabriel Varea Rico, abanderada:  Ángela Varea Rico, rodela: Natalia Cruz Brotons.

Moros Viejos. Capitán: José Cerdán Arenas, abanderada: Reme Cerdán Pla, rodela: Lucía Fajardo Antón.

Moros Fronterizos. Capitán: Antonio José Díaz Bernabeu, abanderada María del Mar Navarro Pérez, rodela: María del Mar Díaz Navarro.

Moros Nuevos. Capitán: Manuel Amat Vicedo, abanderada: Aída Amat León, rodela: Eva Pérez Román.

Moros Beduinos. Capitán: Juan Conejero Sánchez, abanderada: Laura Clemente Abellán, rodela: Celia Conejero Gallego.

Moros Berberiscos. Capitán: Jorge Alcolea Bautista, abanderada: Sara Esteve López, rodela: Gisela Alcolea Esteve (los mismos que este año).