El Hospital General Universitario de Elda ha aumentado cerca de un 50% el número de ingresos en la Unidad de Cuidados Paliativos (UCP) durante el último año, pasando de 1.374 en 2012 a 2.059 en 2013. Asimismo, el número de pacientes que fueron atendidos en esta Unidad también aumentó un 50%, al pasar de 893 en 2012 a 1.338 en 2013, unas cifras que reflejan un mayor conocimiento del Servicio y una mayor accesibilidad al mismo por parte de aquellos pacientes que lo han precisado.
Una de las características de la Unidad de Cuidados Paliativos del Hospital de Elda es que ofrece tratamiento integral a los pacientes terminales, tanto en el Hospital como en su domicilio, según las preferencias de usuarios y familiares, de modo que cuando los profesionales de la UCP comienzan a prestar asistencia a un paciente, continúan atendiéndolo ellos mismos, ya sea en el Hospital o en su domicilio, asegurando la continuidad tanto en el tratamiento como en los cuidados.
En este sentido, hay que destacar que durante el pasado año la UCP de Elda atendió a cerca del 93% de los pacientes terminales en su domicilio y sólo un 7% requirió ingreso hospitalario, lo que ha permitido que la Unidad siga incrementando el porcentaje de pacientes atendidos en su entorno, un porcentaje que en el último ejercicio ha subido cinco puntos porcentuales, al pasar del 87% en 2012 al citado 93% el pasado año.
Asimismo, en el ámbito de la hospitalización del paciente destaca la estancia media, que durante 2013 se situó en 3,11 días, y que es la más baja de España como consecuencia de los altos de índices de atención domiciliaria y de su continua potenciación, ya que si un paciente precisa ingreso hospitalario los especialistas intentan continuar esa atención en el domicilio, siempre que las condiciones clínicas del paciente y las preferencias de los familiares y del usuario lo permitan.
Respecto al tipo de pacientes de la Unidad de Cuidados Paliativos, la tendencia sigue siendo una alta prevalencia de pacientes oncológicos. En concreto, el 77,9% de estos usuarios eran pacientes oncológicos y el 21% procedían de otras especialidades.
En el ámbito de las consultas externas de pacientes paliativos, la Unidad atendió en 2013 un total de 1.702, incrementando en un 30% las 1.312 del año anterior. En concreto, 1.002 consultas fueron médicas y 700 fueron de enfermería, mientras que 530 fueron primeras consultas y 1.172 fueron sucesivas. Por su parte, el número de pacientes a los que se realizó seguimiento telefónico fue de 553.
El responsable de la Unidad de Hospitalización a Domicilio y Cuidados Paliativos del Hospital de Elda, Benjamín Blanco, destaca los resultados de la Unidad durante el último año, “unos resultados que son fruto de un gran trabajo desarrollado por los profesionales del Servicio y el esfuerzo permanente por ofrecer una excelente calidad asistencial, llegando al mayor número de usuarios que precisan este tipo de atención”. Precisamente en este sentido, el doctor Blanco recuerda la evolución excepcional que ha desarrollado la Unidad en los últimos años, ya que “hemos duplicado los ingresos que atendíamos en paliativos en 2009, pero además hemos incrementado la atención domiciliaria de este tipo de pacientes pasando del 82% a cerca del 93% del último año, algo que además nos ha permitido reducir la estancia media hospitalaria hasta sólo 3,11 días, respecto a los 5,25 que teníamos hace cuatro años. Todos estos resultados reflejan nuestra intención de seguir siendo un referente en la implantación del programa de cuidados paliativos tanto en la Comunidad Valenciana como en el resto de España, siempre como consecuencia de ofrecer la atención más adecuada al paciente paliativo y a su familia”.
En cuanto al tipo de asistencia que se ofrece, el doctor Blanco recuerda que “en la UCP “el objetivo es tratar los síntomas, principalmente el dolor, y a medida que la enfermedad avanza nos centramos más en la promoción del confort del enfermo y su familia y en la mejora de la calidad de vida. Además, para nosotros es fundamental que la promoción de la autonomía y la dignidad del enfermo rijan las decisiones terapéuticas, al tiempo que toda la atención se dé en una atmósfera de respeto, confort, soporte y buena comunicación, ya que ello influye de manera decisiva en el control de los síntomas”.