Mayoritariamente, los usuarios de los servicios sociales en la localidad son mujeres; los datos demuestran que más del 80% de las consultas provienen del género femenino. «Son ellas quienes detectan las necesidades propias y de su entorno familiar, y saben buscar la solución en los servicios públicos», explica la alcaldable de Compromís Petrer, Silvia Rodríguez.»Esto supone una doble carga, física y emocional, para las mujeres. Se enfrentan a su problema personal y son las cuidadoras de las familias. Delante de esta realidad social, los gobiernos autonómico y local han actuado en contra de sus necesidades, recortando los servicios de salud de la mujer».
«Los servicios ginecológicos son deficientes, ya que únicamente atienden patologías y realizan un servicio de planificación familiar enfocado desde una visión reproductiva. Los servicios sociales de Petrer tienen una carencia de recursos, con pocos profesionales y restricciones presupuestarias», ha continuado desarrollando Rodríguez. «Además, el gobierno municipal actual ha ignorado el ‘Diagnóstico de Salud de Petrer’ elaborado hace más de ocho años, donde figuraban las necesidades de salud locales.
Por todo ello, pues, desde Compromís Petrer proponen una actuación integradora de la salud de la mujer, incluyendo todos los aspectos relacionados, incluyendo cuestiones laborales, físicas, psicológicas y sociales. «El servicio integral de salud de la mujer aborda la atención desde la prevención y la promoción, no únicamente desde la patología», especifican desde el partido. «El servicio contará con un equipo de profesionales (de medicina, psicología, trabajadores sociales, mediadores, etc.), e incluirá un programa de desarrollo personal de la mujer a a nivel psicológico y de emponderamiento, y ampliará la educación afectivo-sexual a todas las edades de la población de Petrer».
Un aspecto ineludible del servicio, por cierto, y según han enfatizado desde Compromís, es la aplicación inmediata y real de la Ley de Dependencia y también «la creación de un servicio psicológico de atención personalizada semanal para las mujeres cuidadoras y la creación de casas tuteladas en Petrer».
Me siento identificada con esta propuesta, pues parece que cuando vas a la sanidad pública como mujer debes pedir permiso. ¡Es un derecho! Tenemos una carga inmensa en nuestra vida diaria y encima nos han retirado servicios, como la atención ginecológica periódica.