El Departamento de Salud de Elda va a realizar un proyecto de investigación en el que analizará la efectividad de la terapia grupal en el duelo por la pérdida de un hijo, valorando si reduce las consecuencias y comparando su eficacia en grupos de padres y madres por separado.

Determinar si una intervención con terapia grupal minimiza las consecuencias del duelo por la pérdida de un hijo es el objetivo principal del proyecto. Pero además, los profesionales pretenden valorar objetivamente si el diseño grupal aporta mejoría de la salud mental de los individuos que están elaborando un duelo, valorar la efectividad del trabajo grupal con padres y madres en grupos separados y conocer la administración de los fármacos prescritos.

Ignacio González, psicólogo e investigador principal del proyecto, explica que “el duelo forma parte de la vida y del crecimiento personal. La influencia de diversos factores como la relación con el ser querido, las circunstancias en las que ha ocurrido la pérdida, pérdidas anteriores y las relacionadas con la muerte parental en temprana edad, pueden llevar a un fracaso en la elaboración del duelo. No obstante, un factor que contribuye a una normal resolución del duelo es el apoyo social percibido. Los estudios realizados no delimitan con claridad una terapia efectiva, más bien una integración de varias de ellas. En este sentido, a través del estudio pretendemos analizar el impacto que tiene la terapia grupal en la mejoría cognitivo-emocional durante la elaboración del duelo”.

En cuanto a la innovación fundamental que aporta el proyecto, Ignacio González señala “el hecho de detectar en padres y madres las diferencias en la manera de vivir y elaborar el duelo. Por ello vamos a crear dos grupos separados”.

El programa de actuación contempla la creación de dos grupos de trabajo, uno de padres y otro de madres, que estarán formados por entre ocho y diez miembros cada uno y que serán cerrados, es decir, empezarán y terminarán con los mismos participantes. Está previsto llevar a cabo ocho sesiones de una hora y media con un intervalo de quince días entre ellas. Asimismo, una vez finalizadas las sesiones grupales se analizarán los resultados a corto, medio y largo plazo, revisando los casos a los 3, 6 y 12 meses de la intervención.

Por su parte, los médicos de Atención Primaria van a ser los encargados de detectar a los pacientes susceptibles de formar parte de este grupo de duelo, informándoles de la existencia y características de estos grupos, y derivándoles al programa. Asimismo, Ignacio González apunta que “los ciudadanos que se encuentren en esa situación pueden acudir por iniciativa propia a su médico de familia para que lo derive al proyecto”.

El cronograma de las ocho sesiones de trabajo contempla la descripción de la pérdida, la revisión de tratamientos farmacológicos, el trabajo de las emociones, la convivencia con el resto de la familia, las biografías de vida de los fallecidos y de los pacientes, y los objetivos en el futuro, entre otros aspectos. Ignacio González explica que “trabajando estos ámbitos se pretende romper bloqueos, reflejar las vivencias de los usuarios, valorar el trabajo de aceptación de la realidad, permitir la ventilación emocional, valorar el sentimiento predominante y el tiempo desde la pérdida, permitir la expresión de las dificultades en las relaciones familiares, el apoyo en los demás, recolocar la pérdida, revisar las experiencias vividas con los fallecidos, ayudar a controlar los sentimientos de culpabilidad, establecer pautas para que los sentimientos más difíciles de sobrellevar no venzan, centrar la atención en nuevos objetivos, valorar nuevos apoyos, nuevos estilos de afrontamiento, y ayudar a cerrar capítulos de la biografía de vida”.

Respecto a la importancia de ofrecer grupos de duelo, Ignacio González indica que “desde la perspectiva de psicooncología y cuidados paliativos se percibe como necesario el ofrecer desde el Departamento de Salud la posibilidad de que los familiares puedan recibir asesoramiento psicológico en el duelo. De este modo, planteamos este formato con la idea de procurar una manera efectiva de apoyo emocional, basándonos en algunos pilares fundamentales”.

Elena Ferrer, supervisora de Docencia del Departamento de Salud de Elda; Antonio Hernández, coordinador de Enfermería de la Unidad de Hospitalización a Domicilio y Cuidados Paliativos del Hospital de Elda y Benjamín Blanco, responsable de la citada UHD, completan el equipo de profesionales que durante un año llevarán a cabo este proyecto.