Las Fiestas de la Santa Cruz han vivido una edición marcada por la participación de la gente y los momentos de color que se han vivido. Ya el viernes 24, que daba comienzo al fin de semana grande de las Fiestas, comenzó con una gran Tamborada que demostró que donde hay ilusión y ganas se pueden vencer a los imprevistos.
Así, sobre las diez de la noche del viernes, y tras disfrutar un aperitivo, obsequio de la comisión, dio comienzo la Tamborada, de la que se esperaban alrededor de cuarenta tambores de Tobarra. Sin embargo, y por diversos imprevistos, el grueso de los tambores no pudieron acudir al acto, quedando ciertamente algo desangelada la Tamborada, al haber apenas una decena de tambores, pero no obstante, fueron las propias Damas y Reina de la Santa Cruz, así como miembros de la comisión, familiares y amigos, los que arroparon a los tambores asistentes -de Petrer, Elda, Tobarra y otras poblaciones- y consiguieron crear un gran ambiente festero que desembocó en un gran estruendo con el desfile. Se rodeó todo el parque «El Campet» y, antes de volver a él, se bajó hasta a la Avenida Madrid.
Las Damas, como decimos, fueron las grandes animadoras de la Tamborada que, debido al ruido y la música que producía, despertó la curiosidad de los vecinos, y la gente se asomaba a las ventanas y balcones, e incluso salía de bares, cafeterías y restaurantes a contemplar la comitiva, de alrededor de cincuenta personas, entre tambores, miembros de la comisión, damas, familiares y amigos.
Una vez de vuelta en el Parque «El Campet» se despidió a la Tamborada con una gran ovación. La Reina de Fiestas de este año, Beatriz Perpiñán, dedicó unas palabras a los asistentes y después dio comienzo la actuación del grupo contratado por la Comisión, de estilo flamenco, que animó la velada hasta el filo de la madrugada. El público asistente fue numeroso, gracias a la agradable temperatura ambiente del viernes por la noche.
El sábado se vivió otro día cargado de emociones
Aunque el tiempo amenazaba lluvia y parecía que las Fiestas deberían volver a salvar otro imprevisto, la jornada del sábado acabó resultando otro éxito.
A las once de la mañana tenía lugar el primer acto, la famosa exhibición de caballos, que se ha celebrado frente a los terrenos del Colegio Reyes Católicos y con cerca de doscientas personas de público asistente, la mayoría padres que traían a sus hijos a participar en el evento.
La parte central de la exhibición consistió en la formación de una larga cola de niños, expectantes ante la posibilidad de montar en los caballos del club Caballista San Jaime, colaborador en este evento organizado por la Comisión de la Santa Cruz. Los niños, siempre supervisados por responsables de la organización, han podido subir a los caballos y ponis y dar una serie de vueltas por el terreno destinado a ello. Para muchos era la primera vez que montaban a caballo, y podía verse la felicidad reflejada en sus rostros. Las damas de la Santa Cruz también estuvieron presentes e inauguraron el acto, montando en los caballos, prácticamente sin problemas y entre risas y aplausos de los asistentes.
La nota de color de este año la puso un pequeño carro tirado por un poni, que fue, sin duda, la estrella de la exhibición, pudiendo subir a los niños más pequeños sin peligro alguno. Además, patrocinada por la Concejalía de Juventud, se invitó a todos los asistentes a comer una gran paella gigante.
Los actos continuaron por la tarde con el «Gran Concurso de Tirachinas», que en su novena edición han vuelto a atraer a aficionados de toda España.
Yo estuve en la Tamborada y fue muy divertido, desde la Comisión han hecho un gran trabajo, como siempre, y las damas y la reina estuvieron muy simpáticas. No hay otra barrio en Petrer con unas fiestas tan variadas.
ya era hora. que alguien se ocupara de nuestro barrio.Enhorabuena javier martinez, eso es hacer barrio y ciudad, porque afortunadamente desde La Frontera, tenemos muchas cosas que aportar.
Un saludo y sigue…..