El Hispanitas comienza la temporada con una derrota en casa

Hispanitas Balonmano Petrer 21-30 H. Sant Joan

Tras una larga pretemporada, el balonmano de primera estatal volvió al pabellón Hermanos Guardiola con el debut en competición del primer equipo del Hispanitas Balonmano Petrer. Con una buena entrada, cercana a los tres cuartos, el equipo abrió el fuego ante el Sant Joan, uno de los rivales a batir en la categoría tras reforzarse con gran parte los descartes del Benidorm, ascendido a Asobal.

El partido comenzó bien, bonito, con opciones para los dos equipos. En estos minutos se pudo apreciar algo de lo que será, seguro, una de las señas de identidad del equipo: una defensa agresiva (6-0), con los jugadores pendientes de interceptar para salir al contragolpe. Es la nota más positiva que deja el debut, pues a partir del minuto 10 de la segunda parte, cuando los visitantes trenzaron varias jugadas y rompieron un poco el marcador, el equipo no tuvo capacidad de respuesta y simplemente bajó los brazos hasta acabar con una desventaja de nueve goles: 21-30.

«Es un equipo muy joven, con un núcleo de jugadores, excepto tres veteranos, de 22-23 años. La base del equipo lo conforman los jugadores que el año pasado estaban en juveniles, un grupo con el que llevo entrenando tres años, y esa es una de las razones por las que acepté el cargo de entrenador para el primer equipo», explica Julián Gil, un técnico de la casa, de larga trayectoria, que este año ha tomado las riendas en sustitución de José Ángel Trigueros. «Y claro, esta juventud se nota a la hora de competir. Para muchos jugadores este es su primer año en la categoría y no tienen la experiencia de saber llevar de cierta manera el partido, jugar de manera regular los 60 minutos, etc. Por ello, de este primer partido quedo contento por la primera tarde y descontento con la segunda, no podemos perder la actitud».

«El hecho de sólo jugar 18 partidos, en lugar de más de treinta como ocurre por ejemplo en Galicia, pues es un hándicap para equipos como el nuestro, donde lo que pretendemos es que jueguen todos los jugadores y cojan tablas y rodaje, que conozcan los arbitrajes, que se acostumbren a jugar fuera de casa… La idea es tenerlos a tono dentro de dos o tres años. Una liga tan corta no ayuda a este objetivo, pero nos adaptaremos y trataremos de hacerlo lo mejor posible», abunda Gil. «Seguiremos trabajando», promete el entrenador, «y esperamos que la afición siga apoyándonos y llene el pabellón todos los partidos».

En la próxima jornada, dentro de dos semanas (día once, a partir de las seis de la tarde), los muchachos de Gil se miden al Mare Nostrum Torrevieja, que sí ganó su primer partido, en el pabellón Cecilio Gallego.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *