C. Balonmano Hispanitas Petrer 23 – 23 HC Eivissa
Tras la presentación del club y todos sus equipos y secciones, y con el apoyo de unos 400 aficionados, el pasado sábado a las ocho de la tarde el Hispanitas se midió al Eivissa en el pabellón Hermanos Guardiola. Fue un partido igualado que acabó con un regusto contradictorio para los locales, que tuvieron una buena ventaja en la segunda parte que desperdiciaron pero que también pudieron perder si no hubieran acertado en el último ataque del partido. «Un empate es posiblemente lo más justo», concede el entrenador Julián Gil, «pero creo que debiéramos haber ganado, por la ventaja que tuvimos y porque jugábamos en casa».
El partido fue muy apretado en marcador y juego todo el encuentro. El momento de ruptura estuvo en la segunda mitad de la segunda parte, en el que el Hispanitas aprovechó varios contragolpes para marcharse cuatro arriba. Sin embargo, acto seguido, el equipo sufrió una expulsión y los visitantes estuvieron acertados en la superioridad numérica, neutralizando rápidamente la ventaja. Los ibicencos llegaron a ir, de hecho, por arriba en el marcador y se temió lo peor, pero el Hispanitas demostró que está aprendiendo a gestionar los finales de partidos, esos momentos tensos donde los fallos ya no pueden rectificarse. Prueba de ello fue el último ataque con el que los locales amarraron, al menos, un punto.
Esta semana el equipo vuelve a descansar, por la escasez de equipos en el grupo E, sólo diez -los que menos de toda la primera división estatal-. «Estos descansos no nos vienen nada bien, porque somos un equipo joven que debe crecer disputando partidos y los parones nos rompen el ritmo», sostiene Gil, «y además ni tenemos bajas en esta ocasión ni nada, pero estas interrupciones son una realidad en la división, así que sólo podemos tener paciencia y entrenar a conciencia para no perder comba». Tras el parón de esta semana, el equipo viaja la semana que viene a Catarroja a competir ante el Florida y tras él mismo el equipo volverá a jugar a domicilio, en este caso Elche, ante el líder imbatido de la clasificación, en un final de año muy duro y difícil para los petrerís.