Bajo la mirada de San Bonifacio

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Haciendo buena la bien ganada reputación de puntualidad de los Moros de Petrer, y pese a la intensidad con que se vivió la Retreta, que se alargó con una actividad febril por todo el casco antiguo casi hasta el amanecer, a las diez en punto la comparsa de Labradores, impoluta, comenzaba la bajada del santo desde la Plaça del Baix, encabezada por su capitán, que arcabuz en mano, hacia “bailar” a la rodela en la subida hacia la ermita. Detrás, el resto de la comparsa, y tras ellos el resto del bando cristiano y moro en idéntica formación.

Capitanes y rodelas encabezaron a sus respectivas comparsas en el ascenso a la ermita.

Los tiros sonaron a cientos durante toda la mañana y el ambiente se impregnó de la pólvora que siempre precede a la recogida del santo patrón, conformando una estampa de humo y estruendo en el que también sobresalía, como una serpiente multicolor, el paso marcial de la comparsas en su subida a la ermita. Finalmente, poco más allá de la una del mediodía, todos los festeros ya habían alcanzado la ermita y, acto seguido, los Labradores, en traje de gala, procedían a hacer el recorrido inverso, pero esta vez acompañados por la talla del santo patrón.

San Bonifacio abandona su habitual residencia en la ermita para comandar los festejos desde la iglesia de San Bartolomé.

Media hora después, aproximadamente, y seguidos por el resto de comparsas en procesión, con las capitanías cerrando su marcha, reaparecían en la Plaça de Baix, envueltos en la música de la colla “El Terrós”, los Labradores. La plaza del ayuntamiento rápidamente se fue recapitalizando de los festeros que la habían llenado hacia unas horas, y los primeros en llegar tomaban posiciones para, entre vítores y aplausos, agasajar a sus capitanías, tanto las del año pasado como las de éste. Músicos, público y festeros se iban fundiendo como uno solo en la plaza, ocupando hasta el último resquicio de su espacio, en un ambiente muy caldeado que tuvo su clímax a las dos y media de la tarde, cuando San Bonifacio hacia su entrada en la plaza.

Al son de la Marcha Real, y con todo el mundo puesto en pie, muchos también saludando gorro arriba, la talla se mostró a todos los presentes en consecutivas vueltas a la plaza, antes de proceder a dejarla reposar, en medio de una suelta de palomas, en la iglesia de San Bartolomé, su hogar durante los festejos. Los festeros se dispersaron entonces a sus cuartelillos con el tradicional pasacalles general.

Por la tarde, a las seis, tuvo lugar la primera de las Guerrillas, la mora, que volvió a traer el fuego de arcabuz y la potencia del cañón a la fiesta. La lucha, muy esperada por los capitanes y de gran vistosidad, tuvo su epílogo en la Embajada Mora, donde el buen hacer de los embajadores, que se estrenaban en este capítulo, mantuvo el interés del numeroso público congregado, quien vio la temporal capitulación cristiana ante el empuje moro.

La primera Guerrilla dejó un duelo intenso y muy vistoso.

El día todavía deparaba emociones en el mismo lugar, pasadas la medianoche, con la Ambaixada en Valencià, que sembró de humor  y sana parodia una madrugada que continuó para muchos, otra noche más, hasta altas horas de la madrugada.

Entrada Cristiana y Procesión

Hoy sábado continúan los festejos con uno de sus días más grandes, en el que viviremos la Entrada Cristiana y por la mañana y la Procesión por la tarde. Desplazada la Guerrilla al lunes  y con los horarios más ajustados tras los cambios aprobados el año pasado, es un día para disfrutar de la belleza de los desfiles y el misticismo de la procesión sin prisas ni presiones. Abriendo el bando cristiano, y en su recorrido habitual, la Entrada comenzará a las once de la mañana; a las ocho de la tarde, saliendo des de la iglesia de San Bartolomé, comenzará la Procesión.

 

4 thoughts on “Bajo la mirada de San Bonifacio”

  1. «…tuvo su epílogo en la Embajada Mora, donde el buen hacer de los embajadores, grandes expertos ya en estas lides…» ¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿? Con todos mis respetos para el cronista, debe de ser el único en el pueblo que no sabe que los embajadores son nuevos….¿Que has hecho un corta y pega con la crónica del año anterior?… ¿no?…. pues lo parece….

    un saludo.

  2. A D. Antonio Soler : yo ahora leo » el buen hacer de los embajadores que se estrenaban en este capítulo»
    Mi comentario es : que los redactores de Petreraldia tuvieron un desliz en la crónica , evidentemente rápida y «on line,» y qué además han corregido su error en base a tu comentario.
    Por otra parte acertado comentario, excepto en lo de «corta y pega», parece que el equipo se merece un poco de respeto.
    Un saludo

  3. no quiero dejar pasar de largo el enfrentamiento que vivimos mi amigo paquito y yo ,para muchos exesivo por la euforia y el impetu que le pusimos los dos bandos ,para otros de locos y para algunos emotivo y con ganas de dejar el pabellon de la comparsa que representamos bien alto.Asi es como pensamos los que lo hicimos ,para unos bien y para otros mal y para nosotros simplemente ESPECTACULAR ¡¡¡¡ aunque algunos se quemaran y otros se aporrearan PERDON A TODOS ¡¡¡¡

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