La Asociación de Amigos del Perro de Petrer «Apropet» sigue a la espera de que su propuesta de parque de esparicimiento para perros vea la luz. El consistorio aprobó en verano de 2014 el proyecto, comprometiéndose a tener lista la zona para antes de final de año, sin embargo, a día de hoy, ni siquiera se ha comenzado a vallar el espacio, un solar situado en la Avenida Alfonso X El Sabio, colindante a la rambla de Puça.

En un comunicado enviado a los medios de comunicación,  el colectivo deja patente su enfado respecto a la gestión de los populares en el asunto: «Nos sentimos toreados y engañados y consideramos inadmisible la pasividad del Excmo. Ayuntamiento de Petrer para cumplir los compromisos adquiridos con esta asociación”.

Y es que, durante estos meses, miembros del consistorio se han reunido con la asociación en varias ocasiones, mostrando su compromiso con el proyecto y dando plazos que finalmente no se han venido cumpliendo. En este sentido, desde Apropet han enumerado las distintas acciones  realizadas desde el Ayuntamiento. En primer lugar, el colectivo ha recordado que el semanario municipal El Carrer  dedicó en su número de agosto la portada y las primeras páginas a la noticia de que Petrer iba a ser pionera en la comarca en contar con un jardín canino: «la noticia salió en el número que estuvo vigente durante todo el mes de agosto, ¿estrategia o simple casualidad?», se preguntan desde el colectivo.

En cuanto a las reuniones mantenidas entre ambas entidades y los acuerdos alcanzados, Apropet ha vuelto a recordar que en una reunión celebrada el 29 de octubre, la edil de Servicios, Reme Amat, y la técnico del área, les indicaron que se empezaría a vallar la zona en una semana, ya que estaban a la espera de recibir la transferencia de dinero que se iba a destinar». «El martes 2 de diciembre nos llaman para citarnos para una segunda reunión con la concejalía de Servicios para el viernes 5 de diciembre. Llegamos a la reunión y nos recibe una técnico (la concejal no acudió a la reunión) para enseñarnos un plano de lo que podría ser el parque. Nos pide opinión sobre la colocación de bancos, bebedero, colocación dispensadores. Nos dice que estaban poniéndoles pegas desde la Confederación Hidrográfica, pero que iban a empezar con las obras la semana siguiente.  Cuando le comentamos que tendrían que adecuar el sitio (quitando espigas, debido al peligro para los animales; eliminando cantos angulados,…) nos responde que el mantenimiento no va a correr a cargo del ayuntamiento, señalando que nosotros nos habíamos comprometido a limpiarlo, cuando lo que dijimos es que velaríamos porque no hubiesen excrementos en el futuro parque. Ante esto, ellos nos alegan que no pueden quitar hierbajos y dejar el firme uniforme porque nos comprometimos con la limpieza.Al finalizar la reunión,quedamos con la técnico para que nos hiciera una copia del plano. Quedamos en pasarnos a por el jueves de la semana siguiente».

El colectivo también ha detallado la siguiente reunión con el área: «Llegado el día, vamos a por la copia del plano y la funcionaria estaba de curso, por lo que nos dijeron que nos pasáramos otro día o llamásemos. Por fin, al día siguiente obtuvimos la copia del plano, pero nos encontramos con la última de las sorpresas. Resulta que no pueden empezar las obras porque Confederación Hidrográfica no había dado los permisos. Además nos dicen que el guarda de Confederación les dijo (dos días antes, casualmente) que tenían que acortar el vallado hasta el primer talud – o sea que quedaría un espacio minúsculo- y nos proponen coger metros del ribazo de la entrada si se queda pequeño. Pero ¿qué cutreces son esas?», indican desde el colectivo, claramente molestos.

En el comunicado, Apropet continúa explicando los siguientes acontecimientos: «Entonces nos dijeron que el plano iba a sufrir modificaciones y que respecto al permiso tardaría unas tres semanas y ‘viendo las fechas en que estamos, hasta el año que viene nada’, dijeron». En este sentido, el colectivo señala que fue el propio ayuntamiento el que escogio el sitio en junio, «y» ya sabían lo de la Confederación Hidrográfica, pues así consta en El Carrer del mes de julio ‘respetando los márgenes de la rambla que son propiedad de la Confederación’. Creemos que es un tiempo más que suficiente para solicitar permisos». La agrupación afirma que la estrategia del PP de Petrer es la de «usar imprevistos, a priori, ajenos a ellos, para justificar la no ejecución del parque para perros».

«Con vistas a convertirse en un ‘cutreparque'»

La asociación ha señalado también que otros ayuntamientos de la provincia van a  contar importantes inyecciones de dinero por parte de Diputación para crear «señores parques para perros», y, sin embargo, «no han dado tanto bombo al asunto»: «Y el de Petrer, con el  que ‘íbamos a ser pioneros’, tiene visos de convertirse en un ‘cutreparque’ para contentarnos, callarnos, y quién sabe, a lo mejor el ayuntamiento quiere quitarse el problema que existe actualmente en la zona, dado que desde hace un tiempo, dicho lugar es un lamentable ‘cagadero’, con el lógico y comprensible malestar de los vecinos, que anuncian denuncias al consistorio».

A la espera también de la nueva cartelería y de medidas para frenar los vertidos de azufre

Apropet también ha recordado el compromiso del consistorio en relación al cambio de cartelería en parques y jardines solicitado por el colectivo con el fin de eliminar la prohibición de perros en dichos espacios. En una de las reuniones mantenidas, la asociación preguntó sobre el estado del asunto: «la funcionaria nos comentó que estaban haciendo los carteles. Sin embargo las impresiones de los carteles de prueba seguían un mes más tarde de la reunión del mes de noviembre, enrollados en una esquina de la mesa del despacho. Recordamos que los carteles son adhesivos pegados en una chapa. ¿Tanto cuesta imprimir esas pegatinas?».

Otro tema que preocupa al colectivo de perros es el vertido de azufre en las calles de la localidad usado por vecinos como repelente contra las micciones de los caninos. En este sentido, la asociación dice haber enviado al ayuntamiento dos escritos, el segundo con un dossier de denuncia, alertando sobre el vertido de estos productos químicos en fachadas de varios domicilios y establecimientos:  «Es inaudito que a fecha de hoy, no se haya dignado a contestar, y continúen dichos vertidos en la vía pública. » En ningún momento hemos solicitado sanciones. Sólo pedimos que se les llame la atención para que cesen dichas conductas. No sucede lo mismo con los propietarios de perros, a quienes se nos intimida, día si y día también con multarnos, a veces, sólo por el mero hecho de ir paseando tranquilamente por un parque con nuestro perro».