En el día de ayer, alrededor de las doce de la mañana, en una operación conjunta de la Guardia Civil y la Policía Local de Petrer, con la participación también del Seprona, se procedió a la inspección de un almacén clandestino de residuos ubicado en la calle Joanot Martorell, en el barrio de San Rafael. La planta, de unos 400 metros de superficie y antiguamente destinada a cuadras de caballos, albergaba toda clase de residuos mecánicos y de electrodomésticos, como baterías y motores de coche, ordenadores, lavadoras, etc. Un auténtica «chatarrería» que sólo puede manipular un gestor autorizado, careciendo el titular de dicha autorización para su tratamiento. Además, en el mismo recinto también se detectaron la presencia de animales, como caballos y perros, careciendo también el titular de las autorizaciones pertinentes.
La Guardia Civil levantó el correspondiente informe a las administraciones y ahora están a la espera de que en breve se instruyan los correspondientes expedientes sancionadores que concluyan con el cierre de la actividad. Las infracciones en las que ha incurrido el titular del recinto pueden alcanzar sanciones superiores a los 300.000 euros, según se juzguen más o menos graves, y aunque ahora el mismo puede tratar de regularizar su situación y reclamar lo que crea conveniente, parece difícil que lo pueda hacer, si tenemos en cuenta que la ley establece que este tipo de residuos sólo se pueden tratar en polígonos y que el almacén inspeccionado se encuentra en suelo rústico.
La intervención, que se ha realizado a raíz de las denuncias y reclamaciones de los vecinos de la zona, sigue abierta, y al tiempo que las administraciones evalúan las posibles infracciones cometidas, la Policía Local nos ha confirmado que están controlando y vigilando las inmediaciones del almacén para evitar el almacenamiento de nuevos residuos. Curiosamente, en el citado operativo de control con el que se procedió ayer a la inspección del almacén, se detectó la presencia de un vehículo que carecía de seguro y cuyo conductor carecía también del permiso de conducción al tenerlo retirado por sentencia judicial firme, por lo que se procedió a su detención y a la inmovilización del vehículo.
Otros 12 vehículos fueron comprobados en las inmediaciones, sin más incidentes.