Cerca de las tres de la tarde del pasado sábado, un vecino de la población se personó en la jefatura de la Policía Local para avisar a la autoridad de su hallazgo de una mochila en la cara norte del Cid, «habiendo próximas unas gotas que podían ser de sangre seca», como recoge el parte policial.
La actuación policial, y ante la posible ocurrencia de un accidente, fue proceder al registro de la mochila, encontrando una tarjeta identificativa, «un bocadillo de varios días sin empezar y una funa de gafas de una óptica de Castalla». A partir de este hilo, la policía se puso en contacto con sus homológos de Castalla para tratar de localizar a la persona, mientras se realizaban otras gestiones, comprobando que un hermano suyo residía en Petrer, quien confirmó que su hermano faltaba desde hacía dos días en su domicilio de Castalla y no respondía a las llamadas del teléfono.
Con todas las alarmas activadas, y ya informados la Policía Nacional y los bomberos, un dispositivo se trasladó inmediatamente al lugar, iniciándose la búsqueda junto a un helicóptero de la diputación, siendo localizado minutos más tarde en la zona, cerca de las cinco de la tarde, «el cuerpo sin vida de esta persona, posiblemente al sufrir una fatal y fortuita caída de unos 200 metros desde la cima».
El médico de la unidad de rescate del helicóptero sólo pudo certificar el fallecimiento del accidentado. El juez de guardia, ante lo escarpado del tereno y en vista de que quedaba media hora de luz solar, ordenó el levantamiento del cadáver y su traslado en helicóptero al helipuerto de la Policía Local de Elda, donde prosiguieron las diligencias judiciales.
Junto a la Chabola del Forestal, fue localizaod el vehículo propiedad del finado, siendo ingresado en el depósito municipal con la autorización de la policía judicial del CNP. La mochila fue entregada a una unidad del CNP y puesta disposición de la policía judicial.
El fallecido, de 57 años, era vecino de Castalla.