A la salida de Onteniente (yendo en dirección a Bocairente), el paso del río Clariano ha ido excavando en la piedra caliza una serie de pozas naturales que, por su belleza y accesibilidad, han creado un entorno natural muy valorado y visitado por gentes de toda la provincia. Se trata del Pou Clar, donde el agua fluye helada y cristalina a través del barranco, brotando en ocasiones desde la misma roca, formando remansos, oquedades y pozas de mil formas y tamaños. La abundante vegetación acaba por componer un paisaje idílico, que tiene su guinda en varios claros naturales que permiten reunir a un amplio grupo de personas bajo la sombra de olmos, pinos e higueras.
Verdaderamente, incentivos no le faltan al enclave para entretener, con muchas pozas muy hondas que permiten remontar algunos metros para saltar desde el barranco, pudiendo conseguir, los más osados, trampolines naturales de más de diez metros con relativa seguridad. Disfrutar de las vistas desde la presa, emprender la ruta de los pozos (Pou de Reixa, el Pou dels Esclaus, el Pou Gelat, el Pou Fosc y el Pou del Cavalls) o recorrer sendas acondicionadas para bicicletas y senderistas son otros de los atractivos del lugar, cuyo único pero puede ser cierta masificación en algunas fechas concretas del verano (aunque nos cuentan que el respeto al entorno es ejemplar por todos sus usuarios). Antes de que definitivamente nos despidamos del verano, ¿quién se apunta a un baño helado en Pou Clar?