Este articulo refleja cómo el trabajo de campo, y no sólo el conocimiento de la fotografía, es necesario a la hora de conseguir fotos que merezcan la pena. El seguimiento que he realizado durante cuatro años en las mismas fechas, entre la segunda quincena de abril y principios de mayo, me ha ofrecido la posibilidad de traerles esta nueva entrega de fotografías.
Todas ellas han sido tomadas durante tres o cuatro días comprendidos entre las fechas ya señaladas; jornadas en las que he rondado una pinada específica en la que, llegado este momento del año, se puede observar, con un poco de suerte, a la familia del búho chico. Durante el día, estos ejemplares permanecen inmóviles en las ramas más elevadas de los pinos más destacados de la pinada.
Por lo que he podido observar siempre, año tras año, el búho chico elige los mismos pinos de dormidero para pasar el día. En esta ocasión, pude contar otra vez con mi mejor amigo y compañero de campo: mi padre. Aquella tarde nos dirigimos a la citada pinada con el afán de volver a encontrarnos con esta simpática rapaz. Y así fue.
Al cabo de media hora dimos con ellos, ya que teníamos ventaja sobre el terreno por lo mencionado anteriormente: el trabajo de campo de los últimos cuatro años, que nos aportaban datos como son las fechas y la localización cuasi exacta de dónde se situaban los dormideros de los búhos.
Primero vimos a uno de sus progenitores en lo más alto del dormidero. Permaneció inmóvil ante nuestra presencia. Esta actitud fue una gran pista para nosotros, dado que significaría que las crías no andarían muy lejos del lugar.
Y así fue cómo en el pino más próximo estaban tres de sus cinco crías, ya que las dos últimas se encontraban en otro posadero cercano. Por fin, una vez acabada la búsqueda, empieza otro trabajo: fotografiarlos. Se eligió el posadero más idóneo de forma que al día siguiente estuviese todo preparado para dar lugar a las sesiones fotográficas. Estas duraron tres días, de las que hemos seleccionado dos series. Hoy os presentamos la primera de ellas. En la segunda os facilitaremos más información sobre la vida y costumbres de esta especie.
Enhorabuena al fotógrafo Nestor Rico, por su constancia, ilusión y por su contribución al conocimiento de nuestras más esquivas especies.
Enhorabuena Néstor por el trabajo realizado. El esfuerzo y la perseverancia han dado fruto en un excelente reportaje fotográfico, de una preciosa, rara y escasas rapaz nocturna, el búho chico.
Gracias a los dos por valorar este reportaje, sobre todo es un honor para mí que una persona tan importante como Lluis Sogorb valore este y otros tantos reportajes fotográficos publicados en esta página, gracias de verdad por estar ahí, esto anima a seguir echando horas y horas en el campo para conseguir más imágenes. UN SALUDO.
Muy buenas fotos Nestor !! Ya se un poco más sobre el búho Chico, el trabajo fotográfico grande , no sólo esta fotografiado en su entorno natural , si no que también has podido conseguir las poses que adopta este buho para cada situación, esto te habrá costado horas de espera.
Saludos desde Granada
Buen trabajo, ya veo que tambien realizas trabajos a largo plazo…
Magnifico reportaje amigo Nestor. El que la sigue la consigue, pero cuesta.
Te felicito una vez mas y sigue disfrutando con tu «compañero de campo», que bien os lo merecéis. Enhorabuena y un abrazo de tu amigacho Paco.
felicidades nestor
menuda fotos q sacas,gracias por enseñarnos esos reportajes
eres un crak
MUCHISIMAS GRACIAS A TODOS POR VUESTROS COMENTARIOS.UN SALUDO.
Felicidades por las fotos.
Nestor eres un crak espero que sigas aciendo estas fotos tan marabillosas del buho chico,mean encantado esque son increibles.
nestor como sienpre unas fantasticas fotos .enhorabuena por tus fotografias.
Gracias a ti por la pasión y el esfuerzo con que impregnas tus fotografías para acercar la naturaleza a todos los demás. Un saludo
como siempre unas fantasticas fotografias ,enhorabuena como siempre.