Los rituales de cortejo son uno de los más bellos espectáculos que nos depara la naturaleza. El del pito real no lo es menos: macho y hembra, mirándose fijamente, suben alrededor del tronco del árbol a velocidad vertiginosa y sin llegar a tocarse en ningún momento. En esta serie de imágenes, Gabriel García Sevilla ha conseguido una nitidez casi imposible por los rápidos e imprevisibles movimientos de la pareja, siendo, quizá, las mejores instantáneas nunca publicadas en la red sobre este imperativo biológico. Además, también se aprecia claramente el dimorfismo sexual de la pareja, con la bigotera roja en el macho y negra en la hembra; su característico pico, afilado y compacto como un puñal (no olvidemos que es un pájaro carpintero) y por supuesto sus tonos verde oliva que lo hacen tan vistoso.
Si lo prefieren, ya saben, también en Flickr.
D. gabriel las fotos efectivamente son las mejores de una pareja de pitos reales, que se hayan visto en la red.
Gracias por enseñarnos imágenes tan bellas
Buenas y curiosas fotos.Lastima no dispongamos de sus datos tecnicos, a los EXIF me refiero. En algunas otras si estan en Flickr. ¿Es intencionado u omision? A cualquier aficionado nos gustarian, dicen mucho.
Preciosas y muy curiosas. ¿Por donde estan estos pajaros tan bonitos?
Ya me gustaria verlos en su salsa.