Siempre hay grandes razones para acercarse al campo y pasar un rato en contacto con la naturaleza. En invierno, una de las mejores razones para soportar el frío en nuestra caza fotográfica de animales va a ser contemplar el afán de nuestras aves sedentarias por alimentarse y prepararse para la batalla primaveral que se les avecina: el celo. Así es, los pájaros machos tratan de comer todo lo que pueden y estar bien nutridos para batirse con sus congéneres por el amor de las féminas, sólo tenemos que ver, por poner un ejemplo, al carbonero común: la hembra buscará el macho con mayor intensidad de color (amarillo), hecho que se consigue con una alimentación abundante y variada. Las hembras, por su parte, también buscan una sobrealimentación para tener fuerzas extra a la hora de elaborar el nido y para la posterior cría.