«Días Grandes» es el sugerente nombre de la conferencia que el insigne César Pérez de Tudela imparte este sábado, a partir de las seis y media de la tarde, en el Casino Eldense. ¿Qué recuerdos desempolvará su proyector y por qué montañas y retos nos guiará su ágil verbo? Siendo uno de los alpinistas vivos con más cumbres del mundo, debe ser difícil decidir qué material pasa o no el corte. O quizá le sea muy fácil, y baste simplemente con una elección al azar de una inabarcable colección de experiencias en las latitudes más singulares del planeta. «Nunca sé qué tema tratar, que es dependiente de la proyección que lleve», intercede en nuestra duda el mismo Pérez de Tudela, «entre otras muchas tengo una en la que recopilo diversas experiencias importantes y otras de tipo anecdótico. Creo que posiblemente mostraré esta. He dicho que la titulen «Días Grandes» ya que recojo en ella momentos excelsos y transcendentes. Lo que para mí sí es importante es el fondo de los temas que trate, y este siempre se referirá al idealismo que encierra el alpinismo y la ventura en la Tierra. Ese conocimiento del ser es, creo, la esencia de estas duras experiencias».
Organizada por el colectivo del valle Cuentamontes, la conferencia de este sábado del periodista y comunicador es una nueva colaboración entre ambos. De hecho, el barón de Cotopaxi, el alter ego literario de Pérez de Tudela, nos relata su última aventura, en el Naranjo de Bulnes, en un libro publicado por el colectivo, que además este año le ha reconocido con el Premio Honorífico de Literatura. “Cuentamontes es una institución, a mi modo de entender, ejemplar”, cuenta el aventurero. “Es una empresa sin pretensiones económicas, puramente diletante y romántica, lo que demuestra una alta generosidad de sus componentes y una extraordinaria coherencia con la pasión y práctica del montañismo, una dedicación muy importante que la sociedad actual todavía no ha querido -ni sabido- comprender”.
Y abunda: “El premio que me han concedido es un gran estímulo. Sí, es cierto que soy el autor de literatura de montaña que más libros ha publicado en español y sé la incidencia que han tenido -y ójala sigan teniendo- en la juventud. Me halaga que sean mis obras buscadas en las librerías de lance y yo tengo verdadera esperanza que mantengan esas dosis de intelectualidad que el montañismo-alpinismo-aventura llevan implícitos. Y Cuentamontes ha sabido verlo, por lo que le estoy muy agradecido”. El premio, por cierto, lo recogerá durante la conferencia, ya que por motivos profesionales no pudo estar en la pasada gala de la asociación.
El último caballero andante del alpinismo nacional, han glosado de él desde el colectivo cultural y montañero, retratando un idealismo que sigue cultivando cada vez que puede –“estoy empeñado este año en recuperar la forma física”, nos cuenta-, con un mundo que nunca se agota bajo la mirada adecuada. “La exploración es llegar a esos sitios poco conocidos y aún en la Tierra quedan regiones libres de datos, mismamente la región del Ayui o Taghia, en el Atlas Central (el teatro de operaciones del último drama de montañeros españoles), que está todavía muy poco explorada, y a la que tengo que volver en cuanto pueda”. Algunas aventuras, pues, están por escribirse; otras muchas las ha vivido y nos las cuenta Pérez de Tudela este sábado: son retazos de un mundo romántico, de aire puro y noches estrelladas, de viajes físicos y emocionales.