La semana pasada, un ejemplar joven de águila ratonera, muy difícil de avistar en esta zona, apareció ahogado en una balsa de la finca de L’Avaiol. Si bien el desgraciado suceso puede ser accidental (se ha documentado algún caso de águila real o perdicera ahogada en depósitos de prevención de incendios), su infrecuencia y las raras circunstancias de su muerte (la balsa estaba llena hasta los topes) han puesto a las autoridades ambientales sobre la pista de un posible caso de envenenamiento intencionado, máxime teniendo en cuenta la aparición de otros tres casos en las últimas dos semanas en una comarca alicantina cercana, con el saldo de dos pollos y una hembra adulta de águila perdicera muertas por envenenamiento.
Así, tras ser alertado por miembros de la Asociación de Amigos del Valle de L’Avaiol, el forestal de la zona se acercó a la citada balsa con intención de realizarle pruebas al ejemplar que pudieran determinar la presencia o no de veneno en su organismo. Sin embargo, como ya habían pasado más de tres días desde su fallecimiento, el rastro de la acción del supuesto veneno ya habría desaparecido, así que es una especulación que ya no se puede confirmar. No obstante, las diversas entidades provinciales que velan por nuestro entorno medioambiental ya han registrado el caso y se mantienen en alerta ante la inquietante perspectiva de un ataque intencionado a la frágil comunidad de aves rapaces que disfrutamos en la región de Alicante.