De nuevo, en esta entrada, una entrega más de la flor y nata de la obra de Pedro Gutiérrez, tan cómodo con un retrato intimista como con un paisaje abierto, siempre atento a la belleza que nos rodea y a las historias que nos cuenta el entorno.











De nuevo, en esta entrada, una entrega más de la flor y nata de la obra de Pedro Gutiérrez, tan cómodo con un retrato intimista como con un paisaje abierto, siempre atento a la belleza que nos rodea y a las historias que nos cuenta el entorno.
Unas fotos preciosas. Los retratos parecen tener vida propia. Una técnica fotográfica exquisita.
Enhorabuena Pedro Gutierrez, es usted un artista con mayúsculas.