En su polifacética carrera como artista, Davia no cesa en la producción de aquello que le motiva. Con la duda de si todavía le queda algún campo que explorar, Davia nos presenta un nuevo proyecto en el que anda sumergido: los cuentos. En colaboración con el grupo teatral Colorín Colorado, diseña e ilustra las ideas y confecciona él mismo los cuentos, de gran formato, para luego ser narrados por este grupo de animación. Con las pequeñas pistas que Ana y Diego, componentes de colorín colorado, van dando a Miguel, él va inventando, diseñando una atmósfera, creando un nuevo mundo. Poco a poco se va fusionando un trabajo en el que serpientes, medusas, magos, brujas y dragones elaboran un juego en el que hasta los árboles hablan. El bosque, el mar, una isla desierta. Cualquier escenario es válido para dejar que se desate la imaginación. En este caso, el cuento recorre el fondo del mar habitado por personajes como el pez espada, la ballena o el mero.