Callando al pueblo (y a Pepe)

Las expresiones públicas de los ciudadanos, sean del tipo que sean (¿no hierve Internet en estos momentos ante los supuestos intentos de censura en el medio?), nunca han gustado demasiado a los poderosos. Eso se sabía hace treinta y cinco años (viñeta publicada en La Codorniz en marzo de 1975), se sabe hoy y mucho me temo que también lo aprenderán rápidamente las generaciones futuras…


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