Desde hace unos meses veníamos contemplando la vida de tres burros que pasaban sus horas pastando en el solar de la fábrica Luvi. Su presencia, que adelantamos desde la publicación, ha ido seduciendo progresivamente a los vecinos, que han convertido en habitual el ofrecerles comida y acercarse a saludarlos. A los burros le han sucedido desde hace unas semanas tres ejemplares de ponis que ahora son los reyes del solar.
Hace unas semanas se realizó un cambio. Ahora podemos encontrar en ese mismo solar tres ponis que se han convertido en la diversión de los vecinos y sobre todo de los niños.
Son los pequeños los que con entusiasmo se acercan a la verja para darles de comer. Si unos burros habían levantado pasiones, imaginen la reacción que causan los ponis en los niños.
En España, la situación de encontrarte caballos, burros o simplemente ganado es cada vez más común, pues es una buena forma de controlar las hierbas de unas parcelas que de momento no tienen ninguna utilidad.