El que venga, que arree

Me sorprendo y me indigno ante la noticia de que la SGA ha reclamado el importe correspondiente a una representación infantil en la que se cantaron villancicos populares. Cada vez me deja más perpleja que en este país cualquier sociedad que se autoproclame defensora de los derechos de autor pueda exigir a toda una población que pague por todo lo referente a lo que ellos consideran propiedad intelectual, un término tan ambiguo que lo abarca todo, desde pagar canon por los disquetes vírgenes, por los reproductores, grabadores, etc., es decir, sobre todo lo que puedan obtener un beneficio, que dudo esté controlado, y repartido entre los supuestos autores, porque ¿dónde van los impuestos recaudados por los aparatos vendidos que no tienen un autor?, ¿en qué bolsillo cae todo este dinero que se nos recauda inexorablemente bajo el auspicio de un gobierno que  parece deberles algo? Bueno, todos sabemos lo que le deben, el crear una plataforma de artistas que apoyó al actual presidente del gobierno, y su pago nada más llegar a la presidencia fue el canon digital. Es todo tan evidente, todo se convierte en un juego que nadie está dispuesto a parar, bien al contrario, espera la oportunidad para jugar al mismo. Hay tal falta de ética en todo, que cuando sale un político de un color u otro lanzando mierda sobre el contrario, sin importarle mentir ante millones de personas, con argumentos que el mismo sabe positivamente que no aportan nada, que solo sirven para enmarañar más el sistema, solo me queda cambiar el dial y sintonizar algo que me haga feliz y no me lleve al enojo.

¿Dónde está la gente honrada, la gente veraz, íntegra? Siempre se ha dicho que tenemos lo que merecemos, tal vez este país tiene lo que se merece, pero no por ello dejo de rebelarme.

Y así funciona todo, solo consiste en un “tu apóyame que cuando llegue al poder ya te pagaré”, y poco a poco nos han ido vendiendo, desde el reparto del agua, proyecto ancestral y casi concluido que se arrojo al vacío en un día, en unas elecciones, la libertad para recibir la educación en la lengua que se elija, que en algunas comunidades se ha convertido en imposible, etc… Total, que más da una cosa u otra cuando no se tiene conciencia de que el dinero que hay en el gobierno es del pueblo y para el pueblo, no para unos pocos y sus amíguetes, a los que se coloca creando nuevos cargos ministeriales y vicepresidencias y tripresidencias a cargo de las arcas nacionales, si en esas arcas hay mucho dinero, y si estamos cuatro años, pues después el que venga que arree.

One thought on “El que venga, que arree”

  1. La SGAE en concreto es la más pésima, aprovechada e indignante entidad que ha existido en este país. Su contuvernio político es penoso y degradante, y ha logrado darle la vuelta a ley para lograr un canon que nos reconoce como ladrones y no nos da ni siquiera el beneficio de la duda. Te hacen pagar 5.000 euros (que se supone que luego te devuelven, pero vete a saber, yo pasé de ellos en cuanto me lo dijeron) para registrar ¡tu propia obra!, y pobre si no lo haces, ¡porque hasta te pueden reclamar! , porque por ley debes registrarla (registrarla con ellos, se entiende).
    No le cayó una multa a una sala de bodas del pueblo por poner a Bisbal en el convite de la boda? Es patético y habían entrado sin permiso…, así actúan, los odio. Odio a Alejandro Sanz y a toda esa chusma del stablisment musical español apoyando medidas anticonstitucionales y reclamando más derecho, cuando son los propios artistas, los que no salen tanto, los que se quejan de la SGAE y de que es una mafia de la que siempre ganan los mismos.
    La SGAE es el gran robo, el gran timo, y lo pagamos todos. No vela por los interes más que de cuatro peces gordos podridos de dinero y no ayuda para nada a la creación de nuevas obras o a que se redistribuya el dinero que recaudan. Vote al PP en las pasadas elecciones sólo porque todos sabemos, como bien dice el artículo, a qué hombros se arriman estos «artistas», fíjense en lo que les digo.

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