*Nota: Reseña publicada en la revista Festa 2012
Vergelito en Leyendas de Petrer
Mario Caplan Brotons, Ayuntamiento de Petrer (2011), 68 páginas
Donde hubo historias siempre quedan leyendas
No es fácil saber en qué momento la historia comienza o deja de ser fantasía pues se trata de una trama donde la imaginación y la realidad convergen para dar lugar, precisamente, a las leyendas, en este caso concreto, leyendas de Petrer. Lo real se plasma con la veracidad y la exactitud de los lugares que enmarcan la acción tales como La Velleta, el Racó Bell, Catí, la Serra del Cavall, el Cid o el Pic del Frare, entre otros, y de algunos de los acontecimientos históricos que se citan: el paso del Cid por tierras de Petrer o la Reconquista; así como algunos personajes petrerenses populares allá por los años 40, siendo el tío Bernabeu muestra de ello. Lo imaginario no deja de estar presente: la visita del gigante Gargantúa a Petrer, personajes como Oanes, el dios pez, la nereida Espuma de Mar o el gran salto del Cid a lomos de Babieca, su caballo, desde la Silla del Cid hasta la Sierra del Caballo, lo ponen de manifiesto. Pero, no solo encontramos una parte imaginaria y otra real completamente definidas, sino que también asistimos a la fusión de uno y otro elemento en historias como Catí y su ermita, donde se nos narra una hipótesis de cómo fue repoblada la zona de Catí y una posible explicación acerca de la construcción de su ermita, así como de la existencia del Castaño de Indias en este mismo paraje. Por todo ello, Vergelito en leyendas de Petrer (2011), es un libro intrigante, que despierta la imaginación y nos acerca de forma amena y sencilla historias del pueblo de Petrer envueltas en un halo de imaginación, humor y ternura. Además, la trama principal que une todas las leyendas es el diálogo entre Vergelito, que encarna la figura del autor, Mario Caplan Brotons, cuando era niño, y su bisabuela, encarnando a su abuela Julia, que es quien relata las leyendas. Se refleja de este modo la admiración y el amor del autor hacia su abuela así como la ingenuidad de la infancia y la magnitud de la capacidad imaginativa de los niños dispuestos a dejarse llevar por la fantasía de las historias y vivirlas apasionadamente como si de realidades se tratara.
La obra se compone de 6 seis leyendas, cinco de las cuales hablan de los campos de Petrer: el Cid, el Pic del Frare, La Velleta y Catí son algunos de los parajes que acogen a los personajes de estas historias. La imaginación está presente en todas ellas, sin embargo la dosis de fantasía varía gradualmente de unas a otras. Las dos historias más fantásticas son la de La Velleta y El gigante Gargantúa a su paso por Petrer. En el lado opuesto encontramos la historia que más peso tiene, tanto por documentación sobre el lugar, como por extensión en esta obra, es la de Catí y su ermita.
Cabe destacar que cada leyenda viene ilustrada de la mano del petrerense Francisco Sanjuán García, dando así color y forma a los relatos de Mario Caplan Brotons, quien lleva el arte en la sangre y su trayectoria lo muestra: escultor y pintor por excelencia pero también músico y escritor. Enamorado de su tierra y amante de sus raíces, Mario lleva Petrer en el corazón a pesar de vivir en Grenoble (Francia) durante más de 40 años.
Esta obra puede ser considerada, por lo tanto, como un eslabón entre las investigaciones propias de los eruditos y del pueblo, pues nos acerca las historias de una manera más endulzada. Vergelito en Leyendas de Petrer es, por tanto, una manera de iniciarse en los hechos históricos y las costumbres de las gentes que antaño habitaban Petrer mediante un canal más popular que queda al alcance de todos: niños y adultos.