Llegó la primavera
y los POETAS
que sobrevivieron
al invierno
se deshojan
en cada palpito.

Si nos hubiesen dicho
que VIVIR era esto
hubiésemos invernado
como invertebrados
en el útero
de la NADA
para evitar:
la tragedia,
el DOLOR
por el silencio,
la duda y su estruendo,
las MUJERES
que ganaron
la GUERRA
del AMOR
y no perdonaron
los disparos
de su contrario,
la sonrisa
de la CHICA
que lloró
por NOSOTROS,
las lágrimas
vertidas
por la LIBERTAD,
los hijos que no tuvimos,
las despedidas
prematuras,
la esclavitud
por unos OJOS,
por unos LABIOS,
por unos PECHOS
que pertenecieron
a OTROS.

La enfermedad
que es sentirse
insatisfecho
SIEMPRE
habiendo
sido incluso
el COSMOS
en el cielo
más magnético
para más tarde
ser POLVO
que cae en picado
en el suelo
y en las aceras
donde TODOS
pisotean
con descaro.

Escuchar rugir
el tambor
de una «L» de hierro
que gira,
guiado por la SUERTE,
al delinquir
en la POESÍA
de una entrepierna.

Canonizar
a MUJERES
y transformarlas
con la mirada
en estatuas de sal
que se evaporan
más tarde
cuando el «te amo»
sale disparado
de unos LABIOS
y no le sigue el eco
de otros labios
para detener
el CORAZÓN
de sus dueños.

Si nos hubiesen dicho
que VIVIR era esto
hubiésemos
sabido
que sólo atraeríamos
a necrófilas
y musas
que en un vano intento
por SALVARNOS
arderían
en el INFIERNO
de conocernos.

Si nos hubiesen dicho
que VIVIR era esto
hubiésemos
entendido
que dejar de AMAR,
caer en la desidia,
convertirnos
en cobardes
que escriben
lo que no viven
por MIEDO
a hacerse daño,
era cuestión de TIEMPO.

Si nos hubiesen dicho
que VIVIR era esto
hubiésemos
entendido
que la VIDA
es más injusta
que la MUERTE
porque NACER,
(al igual que ENAMORARSE),
no se elige
pero MORIR
no es lo mismo
que MATARSE…

Si nos hubiesen dicho
que «VIVIR» era esto
hubiésemos
entendido
que el CORAZÓN
late por instinto;
¡SINRAZÓN!,
y por lo tanto
no nos pertenece.

¡Ay!, si nos hubiesen
dicho que la RAZÓN
mueve La Justicia
pero esclaviza
a los POETAS…
jamás hubiese escrito
un primer POEMA.