Las
últimas
ramas
de mi
CUERPO
se pudren
como
los huesos
OLVIDADOS
de la
AMANTE
por el
TIEMPO
y la
MEMORIA.

El veneno
embalsama
mi
CORAZÓN
que ya
es como
la NOCHE
silenciosa
ante
los
CUERVOS
y éstos
lloran
por la
AUSENCIA
de luz
renovada…

El OCRE
funde
y
quema
y
deshace
mi piel
convirtiendo
los poros
en desierto,
y mi
VOZ
es el
AULLIDO
de un lobo
mudo
frente
a la
MUERTE.

Contemplo
los
CADÁVERES
del
PASADO
y acaricio
con las
lágrimas
de la yema
de mis dedos
de esparto
el MUSGO
viscoso
de las
cuencas
VACÍAS
de sus
OJOS
y
se resquebraja
mi
ALMA
que ya no palpita
más
que para
rendir
culto
y seguir
elevando
a la categoría
de
INMORTAL
las caricias
de los
restos
INERTES
de los
VENCIDOS.

Mi
POESÍA
es
OPACA
y sincera
porque
MURIENDO
en cada
VERSO,
renazco
de la
MUERTE
y la sensación
de
sentirse
insatisfecho
SIEMPRE.

BESOS
en la
escarcha
de mi
BOCA,
fuego
en los
músculos
de mi
NADA
y pasión
en la
TINTA
cobalto
de
la
SOGA
de
mi
PSIQUE.

Así
sigo,
aquí,
escribiéndote
a ti,
en el
para
SIEMPRE
de la
DERROTA
que nos
hizo
LIBRES,

POESÍA.