Hoy, el inefable Pablowski nos trae unos versos frescos, escapando de los recursos que los lectores conocen y son capaces de reconocer. Un poema espontáneo, sin pensar en aliteraciones, metáforas puras, etc. «Casi una fábula con tintes sociales y políticos (que casi siempre deja ver en sus textos: la creencia en el levantamiento del pueblo y contra el poder) pero manteniendo la esencia de la lucha perpetua y para siempre consigo mismo», cuenta Llorente del mismo.

Veo
CUERPOS
retorciéndose
en
ASTROS
con pupila
de tierra
fértil
donde
bebés
MUEREN
en el pasado
del
SER
concebido
por el DESEO
inmortal
de condena.

Veo
serpientes
con
sonrisas
carismáticas
acercarse
hacia
donde
NUNCA
se fueron
y mares
con
colmillos
prohibidos.

Veo
un
viaje
prometido
a mi EGO,
en solitario,
con
traje
de
GOLONDRINA
y verso
tatuado
de mano
zurda
renqueante.

Veo
la
HUMANIDAD
en un cementerio
y
cuervos
riendo
mientras
sus
excrementos
ciegan
miradas
utópicas
y hay
sobre población
de “poetas”
de mierda.

Sólo
queda
leche
en pezones
de NOCHE
y fugacidad,
con boca
abierta,
ebria
de VERDAD.

Se avecina
tempestad
de famélicas
esperanzas
en la tinta
y exceso
de sudor
simplista
pero necesario.

No
me
olvido
de mi
nombre,
ni su peso,
pero quiero
matarme
sin tragedia.
Cerrar
el alma,
llorar
a solas
y escribir
sin dar a luz.