El trabajo de la Asociación de Amigos del Valle de L’Avaiol está adquiriendo un reconocimiento cada vez mayor y ya supera incluso las fronteras provinciales, prueba de ello han sido las visitas que durante esta semana ha recibido de responsables de la colonia de buitres del Barranc del Cinc (Alcoy) y del instituto Alto Palancia de Segorbe.

Así, los «hides» (observatorios para la fauna) que la Asociación de Amigos del Valle de L`Avaiol mantiene en la finca han sido visitados  el martes de esta semana por  la familia Alvar Seguí (padre e hijo), verdaderos artífices de la colonia de buitres que se ha instalado en el Barranc del Cinc en Alcoy. El objetivo era observar, de primera mano, la construcción de los escondites observatorio, dotados de “cristales espía” y de un diseño que favorece la visión desde todos los ángulos, con  el objeto de instalar uno similar en las instalaciones de la buitrera, que les permita observaciones tan próximas como las que disfruta la asociación. Miembros de Amigos del Valle de L’Avaiol les mostraron todas las instalaciones (seis charcas en diferentes hábitats) y les explicaron todas las tareas de mantenimiento de los mismos (esencialmente, relleno periódico de niveles de agua y aportación de diferentes tipos de cereales para alimentación de la fauna). La asociación ha sido invitada a realizar un reportaje sobre el establecimiento y mantenimiento de la celebre buitrera del Barranc del Cinc, «cosa que haremos en breve», según nos cuentan.

Igualmente, y desde Segorbe (Castellón), la asociación recibió el jueves la visita de 18 estudiantes del IES Alto Palancia,  adscritos al curso de “Gestión y Organización de los recursos Naturales y Paisajísticos” de FP. de 2º grado. A la finca vinieron acompañados de los profesores de la asignatura de «Gestión Cinegética», Joaquín Cerdá y Josep Ibáñez .

La visita se encuadraba en las prácticas de la asignatura, y los alumnos visitaron durante la mañana el Mas del Buixcarró en Bañeres, al objeto de efectuar en dicha finca vallada un censo de muflones, para por la tarde venir al valle de L´Avaiol  ha efectuar identificaciones de sexo, edad y morfología de los arruis. Todo salió como estaba previsto y los alumnos observaron detenidamente tres rebaños de arruis, a una distancia que casi los podían “tocar”.

Desde la asociación fue también una visita muy enriquecedora: «hablamos largo y tendido con Josep Ibáñez, un auténtico experto en observación animal, sobre la  asignatura que imparten, preguntándoles su opinión sobre la consideración de los muflones y arruis como especies “aloctonas” e “invasoras”, y ante la complejidad del tema quedamos con ellos en que nos remitirían un artículo, ponderando a nivel científico, los pros (que los hay) y los contras (que también existen). Asimismo, tanto Cerdá como Ibáñez, resaltaron la importancia a nivel educativo- ambiental que tienen las instalaciones que a través de estos últimos años hemos venido construyendo, al permitir observar la fauna en plena libertad  a mínimas distancias.  “Ver sin ser visto”, que es la máxima de todo buen observador».