La Policía Nacional ha detenido a tres individuos, y otras dos personas imputadas, por al menos ocho delitos de robo con fuerza en domicilio en las localidades de Alicante, Elche, Elda, Orihuela y Yecla. Se recuperan numerosas joyas, las cuales son entregadas a sus propietarios.
La investigación comenzó hace varios meses, cuando agentes de la Brigada Local de Policía Judicial de Elche, detectaron un aumento de robos con fuerza en domicilio en los que sustraían joyas y dinero en efectivo.
Tras conocer estos hechos, los agentes iniciaron una laboriosa investigación, pudiendo averiguar que los robos eran cometidos por una clan familiar, formado por al menos cinco individuos, en los que tras la fractura de la cerradura en ocasiones mediante escalo, accedían a los domicilios y sustraían joyas y dinero en efectivo.
Las joyas posteriormente eran vendidas en diferentes establecimientos de venta de oro de esta localidad.
Esclarecidos al menos 8 robos en domicilios
Como continuación de la investigación iniciada se intervinieron multitud de joyas en diversos establecimientos de compra venta de oro en la localidad de Elche, las cuales habían sido vendidas por miembros de este grupo criminal, y de las que habían recibido unos 10.000 euros.
Seguidamente se procedió a la intervención de los efectos vendidos en el establecimiento de compra-venta, las cuales fueron reconocidos y entregadas a sus legítimos propietarios.
Tres detenidos y otros dos imputados
Finalmente como culminación de la investigación iniciada el pasado día 25 de marzo fueron detenidas tres personas (dos hombres y una mujer),todos ellos pertenecientes al mismo clan familiar y afincadas en Elche, como autores de un delito de al menos ocho robos con fuerza en domicilio.
Asimismo otras dos mujeres han sido identificadas como autoras de los robos en domicilio, pero no han sido detenidas al encontrarse actualmente en prisión.
Los detenidos, tras ser oídos en declaración, han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia número Tres de los de Elche.
Que vergüenza, yo ya no me siento seguro , he puesto en mi casa una cerradura invisible.Ya no podemos ni vivir tranquilos lo único que nos queda es el hogar la calle cada vez se asalvaje mas.