Los quirópteros, más conocidos como murciélagos, son uno de los grupos de fauna más desconocidos tanto a nivel de la Comunitat Valenciana, como europeo, estando generalmente ausentes en los inventarios de fauna o simplemente mencionados de forma aproximada.

Como mencionaba Juan Carlos Blanco en su libro Mamíferos de España, los murciélagos constituyen una peculiar línea evolutiva de los mamíferos, formada por animales nocturnos, que pueden colgar de sus pies cuando descansan, “ven” con las orejas y vuelan con las “manos”.

La evolución que ha llevado a los murciélagos a esta curiosa forma de vida podría relacionarse con varios factores: por una parte para eludir la competencia con las aves, ocupando de esta manera un nicho temporal vacío. Por otra consiguen reducir su depredación por parte de aves rapaces diurnas. Además, evitan la desecación de las membranas alares, que de salir a plena luz del día necesitarían abundantes aportes de agua.

El Proyecto Life Conservación de Quirópteros en la Comunitat Valenciana, hizo un estudio hace unos años sobre estas especies, sin embargo no se llevó a cabo ninguna prospección en esta zona.

A raíz de esta deficiencia de información ha surgido un interés por la identificación de algunas de las especies de murciélagos que habitan nuestras montañas. El murciélago que aparece en esta instantánea lo fotografié en una de las cavidades de la Serra del Maigmó. Se trata de un murciélago grande de herradura (Rhinolophus ferrumequinum) , caracterizado por la compleja formación cutánea que tiene en la zona nasal del rostro, cuya forma da nombre a la familia de murciélagos de herradura.

El murciélago grande de herradura es el de mayor tamaño de la Península Ibérica. Se trata de una especie catalogada como vulnerable, es decir, una especie que pasará a estar en peligro de extinción si las condiciones continúan igual.

Esta especie es principalmente cavernícola. Prefiere zonas arboladas con algunos espacios abiertos. Salen cuando se pone el sol y utilizan perchas o posaderos nocturnos donde permanecen colgados hasta que localizan una presa y se abalanzan sobre ella. Generalmente sus áreas de caza no se alejan más de 1 kilómetro de su refugio. Se alimentan principalmente de polillas y grandes escarabajos.

Una de las singularidades de casi todos los murciélagos es que se aparean en otoño, sin embargo este hecho no va seguido de forma inmediata de la gestación. Las hembras retienen los espermatozoides vivos en su tracto reproductivo hasta que termina la hibernación. Entonces, se produce la ovulación y la consiguiente fecundación.