Olivas negras adobadas con cebolla frita y una pularda joven rellena y asada son algunas de las maravillas que encierra el Mercado La Frontera, en esta ocasión en los puestos de la «Charcutería Juanito y Pepi» y «Los Sajeños, aceitunas y encurtidos».
«Charcutería Juanito y Pepi»
Otro profesional del Mercado La Frontera con una gran trayectoria a sus espaldas, en la ‘Charcutería Juanito y Pepi’ nos encontramos con casi una veintena de patés, a cada cual más delicioso, una selección de quesos nacionales e internacionales, jamones para todos los bolsillos y una gran variedad de ibéricos y salados. «Como novedad, este año hemos traído la pularda, el capón y el cochinillo cocinados, simplemente para hornear 25 minutos y listo para servir».
«Los precios, por ejemplo, del paté, están muy bien este año, bastante más baratos que el pasado», se sonríe Juanito, «por lo menos cuatro o cinco euros por kilo, así que el menú lo puedes hacer con cualquier cosa, lo que hace falta es una buena compañía».
«Los sajeños, aceitunas y encurtidos»
Olivas partidas, con hierbas, con limón…, pero también con mojo picón, o con cebolla frita. «Siempre innovando», nos cuenta Mario, gerente de ‘Los sajeños, aceitunas y encurtidos’, «porque la gente quiere probar cosas nuevas, como una guindilla en aceite, casera, que tenemos ahora, y que no pica nada, siendo muy apreciada en la cocina».
Mario habla con conocimiento de causa, habiendo compartido con el Mercado Frontera sus 25 años de existencia, «la calidad de los productos y el trato con el cliente son los aspectos diferenciales del mercado. Muchos, como el mío, son negocios de tradición, lo que garantiza una calidad; en nuestro caso son todo aceitunas caseras, de elaboración propia, así como los encurtidos. Parte de la cosecha la sacamos en terrenos en Sax, y la otra parte viene de cooperativas, donde vamos todos los años. Estas aceitunas seleccionadas las guardamos durante el año, las vamos aderezando, aliñando y ya sacamos el producto siempre con una misma línea de calidad».