“Unicornio Rosa Invisible, mi protector, a ti clamo. No te niegues a responderme, ya puedo contarme entre los muertos. Oye mis gritos cuando te pido ayuda, cuando extiendo mis manos hacia tu santo templo….¡Bendito sea el Unicornio Rosa Invisible, que ha escuchado mis ruegos! El Unicornio Rosa Invisible es mi poderoso protector; en él confié plenamente y él me ayudó. Mi corazón está alegre; cantaré y daré gracias al Unicornio Rosa Invisible.»
Parodia al Salmo 28 : 1-2, 6-7
Cercano a parecerse a los cánticos presentes en la maravillosa trilogía de Tolkien, esta parodia refleja la esencia de lo que se pretende transmitir.
Esto demuestra, cambiando las palabras referentes a Dios, El Señor y demás sinónimos, la credibilidad en sí misma de la existencia de tal ser.
El Unicornio Rosa Invisible reúne dos atributos que lo caracterizan y son inconsistentes y contradictorios: la invisibilidad y el color (rosa), que forman parte de la sátira. Pero, no suena tan descabellado cuando se compara con la doble naturaleza de Jesucristo: plenamente humano y plenamente divino.
Tanto la existencia del Unicornio Rosa Invisible como la existencia de un Dios quedan reducidos a la simple convicción de su existencia mediante la fe.
Los afines al ateísmo, al agnosticismo o los antiteístas, utilizan esta parodia para remarcar lo endeble y arbitrario que consideran las convicciones basadas en lo sobrenatural (por ejemplo, reemplazando la palabra «Dios» en cualquier declaración teísta con «unicornio rosa invisible»).
“La idea detrás de esta tontería es recordar al teísta que su discurso va a ser observado por los ateos probablemente con la misma credibilidad y seriedad que el de los ateos predicando sobre la Unicornio Rosa Invisible…”
(Cita del grupo de Usenet alt.atheism FAQ)
“Los unicornios rosas invisibles son seres de gran energía espiritual. Lo sabemos porque son capaces de ser a la vez rosas e invisibles. Como todas las religiones, la religión de la Unicornio Rosa Invisible se basa en la lógica tanto como en la fe. Tenemos fe en que los unicornios son rosas; y por la lógica sabemos que son invisibles, ya que no podemos verlos.”
(Cita de Steve Eley)
Ya que, la incapacidad para detectar a Dios, no afecta a su veracidad, el mismo principio es aplicable al Unicornio Rosa Invisible. Un ser supremo al que nadie ha visto, todopoderoso y del cual su existencia no es demostrable.
Por otra parte, no es esta la única comparación al ateismo. El filósofo Bertrand Russell también hace su especial puesta en escena en esta cuestión con su famosa analogía con las teteras.
«Si yo sugiriera que entre la Tierra y Marte hay una tetera de porcelana que gira alrededor del Sol en una órbita elíptica, nadie podría refutar mi aseveración, siempre que me cuidara de añadir que la tetera es demasiado pequeña como para ser vista aún por los telescopios más potentes. “Pero si yo dijera que, puesto que mi aseveración no puede ser refutada, dudar de ella es de una presuntuosidad intolerable por parte de la razón humana, se pensaría con toda razón que estoy diciendo tonterías. Sin embargo, si la existencia de tal tetera se afirmara en libros antiguos, si se enseñara cada domingo como verdad sagrada, si se instalara en la mente de los niños en la escuela, la vacilación para creer en su existencia sería un signo de excentricidad, y quien dudara merecería la atención de un psiquiatra en un tiempo iluminado, o la del inquisidor en tiempos anteriores.” Bertrand Russell.
Pero nadie se dedica a leer libros absurdos sobre teteras ¿verdad? La gente que echa primero la leche no da palos en las rodillas a los que echan primero el té ¿verdad?
Qué gran verdad…
La verdad, me cuesta tanto creer en una deidad, como creer en los reyes magos. No entiendo como una persona adulta puedecreer estas cosas. Supongo que será por necesidad