En la segunda parte, el Tháder cambió de actitud y se lanzó con más decisión al ataque. Poco a poco se hizo con el balón y el Petrerense se fue replegando, aunque ya no cerraba tan bien como en la primera parte, quizá fruto del cansancio, y sufrió en varias jugadas en las que pudieron adelantarse los locales. El gol del Tháder no llegó y en el cuarto de hora final el Petrerense -que metió refresco con cuatro jugadores de banquillo en veinte minutos- se estiró un poco, buscando un contragolpe letal, y que estuvo a punto de llegar en varias jugadas.
Lo que sí llegó, a cinco minutos del final, fue el gol del Tháder, en un balón largo, a la espalda de la defensa, que el delantero Arias hizo bueno. El Petrerense apuró sus opciones con balones largos al área de los locales, y en una de esas, con el tiempo ya sobre la bocina, hizo el empate por medio de Josevi.
El partido, roto para entonces, aún tenía una muesca más: el penalti que se cobró el árbitro en el tiempo adicional por unas manos (discutibles) en el área del Petrerense, y que transformó el Tháder para llevarse los tres puntos. En la siguiente jugada se produjo una tangana entre ambos equipos, y que se saldó con expulsión de un jugador y del delegado local, pero ya no había tiempo para más.
El Petrerense cae hasta el puesto octavo y esta jornada, la cuarta, se mide en El Barxell al Pinoso, que es el farolillo rojo de la competición con tan solo un punto.