El petrerí Carlos Tormos, amante de la naturaleza y miembro de la Asociación Amigos del Valle de L’Avaiol, se ha embarcado recientemente en un curso fotográfico que le ha llevado a una de las zonas más singulares de la costa del Mediterráneo: el Parque Natural Marítimo-Terrestre de Cabo de Gata-Níjar en Almería.
Ha pateado gran parte de sus 63 kilómetros de playas y acantilados, visitando enclaves como el Arrecife de las Sirenas, la Cala de Punta Negra, Arrecife del Dedo, Cala Arena, Playa de las Negras, Cala del Carnaje, Torre de Pirulico, Playa del Barronal, Castillo de Playa Macenas y el Molino de Fernán Pérez
Para hacerlo más sugerente, si cabe, añadiremos que sus paseos fueron en dos noches de luna llena, inmortalizando el paisaje en la quietud y el misterio de sus horas nocturnas. Pero que hablen las imágenes, fotografías de exposiciones largas, de una media de 140 a 180 segundos de duración. «En algunas tomas», apuntilla Tormos, «se utilizaron pequeños destellos de luz artificial cálida y fría para conseguir distintos tonos de dentro de la misma composición fotográfica».
Un pasote de fotos, la verdad es que el paisaje del cabo de gata es un flipe, pero con la luna llena, la foto del arrecife de las sirenas es escalofriante por su fria belleza.
Sigue adelante Carlos, porque llegarás lejos
¡Fantásticas fotografías! Soy conocedora de esos paisajes y realmente son diferentes, mar y montaña se funden para mostrar todo su esplendor.
El arrecife es una pasada, viéndolo de día como en esta foto con luna llena.
Carlos sigue haciendo estas espectaculares fotografías.
Gracias Carlos por mostrarnos estos paisajes. No los conozco pero este sera mi próxima aventura, conocer el Cabo de Gata.