Como pueden imaginar, en redacción recibimos toda clase de llamadas y mensajes de vecinos que refieren problemas particulares, y que, en algunos casos, están motivados por deficiencias y errores achacables a la administración. En este sentido, no siempre procede una investigación periodística y en las ocasiones que juzgamos que sí, tras realizarla, muchas veces se demuestra que no es pertinente su publicación, por múltiples razones. No obstante, es siempre una labor imprescindible e irrenunciable que a veces fructifica en un artículo como este, en el que elevamos a conocimiento público una queja que consideramos legítima y que afecta a todos los ciudadanos.

Nos comentaba un vecino estos días una nuevo procedimiento policial que, realmente, sólo parece poner trabas y problemas burocráticos al ciudadano víctima de un robo de vehículo. Él, el vecino afectado, nos lo contaba en primera persona pero nosotros lo haremos en tercera, porque hasta donde hemos podido comprobar y verificar, simplemente ha sido «víctima del manual». Así, están llegando a órdenes a todas las comisarias locales de la Jefatura Provincial de Tráfico de proceder de la siguiente manera en el caso de un robo de vehículo.

La víctima denuncia el robo en la Comisaría de Policía. Automáticamente, el vehículo es dado de baja temporal. Cuando el vehículo es recuperado por las fuerzas del orden, la víctima recibe la notificación de dónde se encuentra el vehículo. Entonces la víctima debe pedir cita en la Jefatura de Tráfico de Alicante para dar de alta de nuevo el vehículo. Tras esperar a que se concrete la cita (en torno a unos diez días después de pedirla), la víctima ha de desplazarse a Alicante y pagar 8’20 euros en concepto de tasa para devolver el vehículo a la legalidad.

Si la víctima no sigue exactamente estos pasos, el vehículo figurará de baja temporal en la base de tráfico y, si estuviese en depósito, las fuerzas del orden no están autorizadas a entregárselo hasta que anule en Tráfico la citada baja temporal. 

«Es decir», nos decía este vecino afectado, que prefiere no revelar su nombre, «eres doble víctima, primero del ‘chorizo’ que roba tu coche y después del engranaje del Estado, que te hace perder una mañana de trabajo para ir a Alicante -convenciendo a un amigo o en transporte público- y al pago de 8,20 euros más el tiempo que tardan darte cita, en el que estás sin vehículo, en mi caso casi dos semanas del vehículo cogiendo polvo en el depósito después de haberlo recuperado. ¿No sería más razonable que, igual que el propio Estado que automáticamente te da de baja el vehículo cuando te lo roban, te lo diera igualmente de alta cuando lo recuperan?”