En esta entrada quiero hacer una breve reflexión sobre mi experiencia en EQUO tras un mes de participación activa. Durante este tiempo he corroborado mis impresiones sobre EQUO, principalmente la de que sí es una forma diferente de entender y hacer la política profundamente abierto y participativo.

A nivel local, me he sentido completamente arropada por los compañeros de Elda-Petrer quienes me han abierto las puertas, apoyado y animado a presentarme a las primarias. He encontrado un grupo de gente fantástica motivada y comprometida donde todo el mundo aporta sus ganas y su experiencia.  También tengo la posibilidad de trabajar a nivel territorial, sin duda se puede trabajar en este partido en función de las circunstancias personales de cada persona.

En cuanto a las primarias, EQUO está innovando. Nadie puede cuestionar que el proceso no sea abierto y transparente. Doy fe que EQUO es activamente participativo. Nadie me ha pedido explicaciones, no he recibido consignas, ni he tenido que llegar de la mano de un padrino/a y eso, lamentablemente, aún no es habitual en la política española. Ya sea a través de la invitación a presentarse como candidato, la posibilidad de votar en las primarias o de contribuir a la elaboración del programa electoral, EQUO predica con el ejemplo. No se trata de pedir democracia únicamente si no de “hacer” democracia y no dejar que otros decidan por nosotros.

Ser candidata a las primarias ha reforzado mi compromiso. Ya que no me siento sola. Tanto en las asambleas locales, como en las redes sociales, he conocido a personas altamente capaces que trabajan por un sociedad más justa. Quienes no se conforman con delegar y se involucran hasta el final. La lista de candidatos habla por sí sola, 70 personas de todos los puntos de España, con distintos perfiles y pasados unidas por un proyecto común.

Mi deseo para el 2014 es que esta red de personas que forma EQUO aumente, se consolide y consiga llegar a más gente. Y creo que vamos por buen camino.