Si todavía no te ha dicho nadie que Ester Sabadell es una de las mejores conferenciantes de montañismo que existen en nuestro país debe ser porque tampoco aquellos atendieron mi invitación cuando, hace unos años, nos dejó con la boca abierta a cuantos tuvimos el acierto de asistir y presenciar en directo la sencillez del rostro del sacrificio y la fuerza natural por seguir dándole pasos a la VIDA, con mayúsculas, cosa que no consiste sólo en vivir, sino en lo esencial, que es sentirse vivo, en un claro símil Camilojoseceliano ya que, no es lo mismo estar vivo, que estar viviendo.
Cierto es que, mucho más popular que aquello del “dormir o durmiendo”, quedó en la sociedad lo de estar jodido o jodiendo, dicho sea de paso como reflejo del crédito bancario que ha tenido a bien otorgarnos toda la panda de incompetentes que manejan los designios de una patria, cada día más cercana al Ruwenzori que a los mismísimos Pirineos. También para esto será un bálsamo y te olvidarás durante un rato de aquel otro Rato y toda aquella clase de “preferentes”.
Pero Dejemos a Rato y volvamos al reto. ¿Una mujer, cámara de altura? Pues sí, ¡Y de categoría ché!, que diría un valenciano. Y esta vez os invito a Petrer; al Cervantes, su teatro y para mayor dato dentro del Otoño Cultural, jornadas sin igual, que desde tiempo “A” organizan con mucho acierto Caixapetrer y el Ayuntamiento.
Y, ¡Mira!, como también soy “cagaldero”, me sale sin pretender algo de la vena serafiana, así que no tengas temor y ven el veintinueve, a eso de la media para las nueve. Y no temas ninguna cosa, pues ya no baldean en Petrer ni el sacristán, ni su esposa.
Regresando a esta mujer, sólo me resta atribuirle varias expediciones al Himalaya; docenas de escaladas de renombre; travesías de mar a mar, de Norte a Sur del Pirineo o respirar las arenas del desierto líbico rodando siempre documentales, como la escalada integral de la arista de Peuterey, uno de los más premiados de la serie “Al filo de lo imposible”, de Televisión Española, que ella mismo protagonizó junto a Elena Castro.
Ama Dablan, Manaslu, Narga Parbat, Shisha Pangma, Broad Peak, Hidden Peak, Patagonia, o la Antártida, son imágenes que pasarán por la retina del espectador para grabarse en el alma de quienes valoran los grandes espacios y buscan encerrarlos en lo más recóndito de sus almas bajo una máxima: “Hacer que lo imposible se vuelva posible y luchar por los sueños hasta el final”. Ese, según sus propias palabras, es el mensaje de Ester Sabadell, “un mensaje que __continua ella__ puede aplicarse a escalar la montaña más hostil del planeta o atravesar una crisis financiera global”.
Esta aventurera asegura haber encontrado la inspiración en una idea de Einstein: “Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad”.
Ya es hora de ir desempolvando nuestro espíritu y comenzar a salir de esta crisis del miedo donde nos han metido sin preguntarnos siquiera. Pero si vienes, ¡Recuerda!, no mires a sus ojos verdes, o quedarás hechizado por esta Diosa de las alturas que habla con el lenguaje del alma y susurra al viento de las mochilas que tú, precisamente tú, también puedes.