Pólvora, alegría y reconquista para celebrar el Mig Any Festero

Petrer ha celebrado este fin de semana dos de los actos clave del Mig Any Fester: la Festa dels Capitans y el emblemático acto de Rendició, cuyo primera parte se llevó de nuevo al teatro- y por tercera vez en la historia- para conmemorar el 30 aniversario de la obra de Paco Máñez. El segundo acto, más multitudinario, volvió a tener en el Castillo de la localidad su escenario habitual.


El fin de semana arrancaba precisamente la noche del viernes en el Teatro Cervantes con la representación del primer acto de La Rendició-dirigido por el artista local Juan Miguel Reig- que contó con una puesta en escena sobria  con todos los actores vestidos de negro y los textos en mano. La recaudación de las entradas, a un precio de 5 euros, se destinaron a Cruz Roja y Cáritas Petrer.

La protagonista del sábado fue sin duda la figura del capitán, con la celebración de distintos actos encabezados por los capitanes de las diez comparsas, como los pasacalles en su honor o el alardo, que llenó las calles de pólvora anunciando que queda medio año para la llegada de las fiestas. La jornada contó también con un almuerzo en la plaça de Baix y un recuerdo a los festeros fallecidos con la misa celebrada a última hora de la tarde en la Ermita de San Bonifacio. La fiesta continuó después en los cuartelillos de las distintas filas de Petrer, con cenas y fiestas de hermandad.

Los cuartelillos se volvieron a llenar de vida este fin de semana.

 

El frío reinante en este fin de semana tampoco venció las ganas de los festeros de disfrutar el domingo de uno de los actos más entrañables de la media fiesta petrerina: la puesta en escena de la segunda parte de la Rendició. Precedido por un copioso almuerzo en la plaza Pablo Iglesias, y ante la presencia de cientos de ciudadanos situados en la explanada del castillo, el acto se abría al mediodía con un desfile encabezado por el bando moro y seguido del cristiano que preparó el ambiente para la recreación del texto de Máñez, que relata la entrada de Jaume I en Petrer ocho siglos atrás para exigir la la liberación de Jofré de Loaisa, encarcelado en su propio castillo por los árabes, y firmar así la reconquista de la fortaleza. El acto se vio en parte deslucido por un problema de sonido al inicio de la representación aunque los vecinos alabaron como siempre la gran labor del equipo técnico y humano de La Rendició.

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