En lo que está siendo una constante este verano, el último edificio damnificado por la ola de vandalismo y robos en inmuebles ha sido el colegio Reyes Católicos, que ayer sufrió el robo de un aparato de aire acondicionado. Además, otro de los aparatos de aire acondicionado estaba arrancado de su lugar y yacía dañado en el suelo del colegio; igualmente parte del módulo de cocinas fue arrancado. A estas horas, la policía no tiene más pistas de este allanamiento de morada y de su posible autor (o autores), pero ya lo están investigando.
Me parece un hecho indignante. Hasta que punto puede llegar esto.
No hay respeto por nada.No se dan cuenta que estos actos los tenemos que pagar entre todos. Basta ya de vandalismo.