Hispanitas Bm. Petrer 31 – 25 Almoradí

Al equipo del Hispanitas Bm. Petrer se le pide esta temporada, recién subido de división y con una plantilla muy joven,  que vaya adquiriendo experiencia y empaque en la categoría para en los próximos años tratar de luchar por el ascenso. No obstante, hay que ir vigilando la clasificación para no descender, y este pasado fin de semana venía marcado por la exigencia de la victoria. Se consiguió.

Y eso que no fue un buen encuentro de los locales. El frío, las gradas desangeladas (de las peores entradas de este año en el pabellón municipal) y un ritmo cansino, como de amistoso, deslucieron un encuentro que sí fue emocionante en el marcador durante muchos minutos. Los locales mandaron en la primera parte, pero nunca consiguieron despegarse del todo (14-11 al descanso), y en la segunda mitad les entró una torrija en defensa que permitió al Almoradí remontar el partido. Los locales pusieron entonces una marcha más que un agotado Almoradí ya no pudo alcanzar en los últimos minutos, en los que se abrió el hueco que refleja el marcador final.

«Hemos ganado, que era lo importante, pero contra un equipo más fuerte, no habríamos ganado, y eso me preocupa. Hay que subir el nivel», opina Trigueros, en una jornada en la división con muchas sorpresas y que pone de manifiesto la igualdad de todos los equipos. Esta semana hay descanso, y el Bm. Petrer retornará a la cancha el próximo día 15 ante el líder, el Torrevieja. «El equipo se crece ante los rivales teóricamente más fuerte, aunque el partido que de verdad debemos ganar será el siguiente a ese, que nos medirá al Denia -último- en casa».