Con un impago acumulado de 500 millones de euros (casi 200 en la provincia de Alicante) por parte de la Generalitat a las farmacias de la Comunidad Valenciana, tras seis meses -desde mediados de abril- sin pagar las recetas, la situación es insostenible, dramática. «Estamos sosteniendo la sanidad, la seguridad social, nosotros», nos dice la licenciada María Teresa Puche Herrero, titular de una farmacia en calle José Perseguer de la localidad, «y ya no podemos hacerlo más».

Esta situación límite es compartida por sus homólogos, que se han manifestado este mediodía a las puertas del Palau de la Generalitat, en Valencia, en una protesta multitudinaria de todo el sector. Según estimaciones del sector, la mitad de las casi 800 farmacias de la provincia se están quedando sin stock al no disponer de más liquidez. «El stock ha bajado al 10% en nuestra farmacia. La gente viene y no hay medicamentos. Yo los estoy trayendo por encargo, y tengo problemas hasta para pagar a los almacenes», cuenta María Teresa.

Los impagos comenzaron en febrero, y ante la amenaza de una huelga, la Generalitat abonó parte de los atrasos en junio. Pero desde entonces, todas las promesas han quedado en agua de borrajas. Ante esta tesitura, la manifestación del sector de hoy en Valencia podría ser sólo el comienzo de nuevas acciones de protesta. De momento, el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Alicante (COFA) se reunirá mañana, en el hotel AC de Elda, con todos los boticarios titulares de la comarca para informar de las últimas novedades y consensuar un método de actuación a seguir en esta problemática. Seguiremos informando.