Le cogemos preparando un papel en la obra el de ese clásico moderno de Bernard-Marie Kolès, Roberto Zucco, que se estrenará en Barcelona en febrero del año que viene y después viajará a la capital. Hace un mes que ha venido de Mato Grosso (Brasil), de rodar en un paraíso natural («a 20 horas en coche de la ciudad más cercana») un biopic sobre un misionero catalán, y su rostro es ahora uno de los más reconocibles en la pequeña pantalla, gracias a su rol de Enrique IV en la serie Isabel, con la que TVE 1 está logrando el aplauso de los críticos y grandes índices de audiencia las noches de los lunes. Saltando de un género a otro (televisión, cine y teatro) y siempre con proyectos de futuro, así es la vida del actor Pablo Derqui.
El joven catalán (Barcelona, 1976), vinculado «familiar y espiritualmente» a Petrer -«un lugar al que siempre volveré», nos dice-, está consolidándose como un valor en alza de la escena televisiva en Isabel, tras haber participado en Hispania y Síndrome de Ulises. Su papel protagónico como Enrique IV, «un personaje lleno de claroscuros y muy apetecible de interpretar», se está confirmando como uno de los más importantes de su carrera. Era de prever por la gran inversión que la producción llevaba detrás y por los grandes nombres que la respaldan, aunque la serie estuvo mucho tiempo en el alero. La crisis ha acarreado enormes recortes en la cadena nacional, y, a pesar de estar acabada desde hacía meses, estuvo cerca de no estrenarse. «Hubiera sido una pena», comenta Derqui, «porque todos los actores y el grupo de trabajo sabíamos que estábamos ante un buen material, los guiones eran buenos y la trama general era muy interesante y con muchos giros. Sorprende cuando la ves, pero tiene un gran rigor histórico, los hechos ocurrieron, y los protagonistas cambiaban de bando como de camisa». La gran acogida que ha tenido la serie una vez estrenada, lo que son las cosas, hace que suenen ahora campanas de renovación del equipo para una segunda temporada (esta primera tiene 13 capítulos). Derqui no confirma nada, pero sí admite «que algo hemos escuchado. Y de acuerdo, tengo buenas vibraciones…». Hmm, intrigante, así que insistimos un poco más: «los escenarios, que son muy costosos, estaban siendo desmantelados, pero ahora creo que los están volviendo a ensamblar. Pero de verdad que no puedo asegurar nada, no lo sé, aunque soy optimista».
En todo caso, el camino se hace al andar es una máxima en la vida de Derqui, y contábamos al inicio que venía de trabajar en Brasil. «Es una coproducción hispanobrasileña que relata la vida de Pedro Casaldáliga, un misionero catalán que se afincó en un territorio cercano al Amazonas defendiendo causas indígenas y que es uno de los artífices de la teología de la liberación. Yo interpreto a su ayudante, que en sí es un personaje ficticio, aunque construido como una síntesis de todos los ayudantes que ha tenido Casaldáliga». La producción, basada en el libro «Descalç sobre la terra vermella»de Francesc Escribano y que se estrenará el año que viene en televisión como una miniserie de dos capítulos, ha tenido a Derqui varias semanas en Sao Félix de Araguaia, conociendo al protagonista de la historia, «que continúa dando guerra al capital», y rodando en exteriores «majestuosos. Han sido unos días muy intensos». No es la primera vez que viaja a Sudamérica, ya pasó más de dos meses en Colombia en 2009, llevando al celuloide la novela de García Márquez Del amor y otros demonios. «Se diría que le estoy cogiendo el gustillo a cruzar el charco, sí», concede Derqui, «y estoy encantado, aunque todo ha sido casual. Cuando empecé a trabajar en Madrid, en 2007, realicé un casting que llamó la atención y me ofrecieron otra prueba en esta adaptación. Yo no me lo podía creer, era un gran fan de la novela, la he leído varias veces. Conocí a la directora, que era costarricense, le gustó mi trabajo y pude participar. En el caso de Brasil, también fue una oportunidad que me ofrecieron, en este caso uno de los directores de Isabel».
Mirando al futuro, «quizá lo que me apetece es hacer cine, porque no he hecho tanto». En todo caso, el teatro siempre será una de las constantes en su vida; formado en Instituto de Teatro de Barcelona y con varios Premios Butaca al mejor actor teatral, se prepara ahora para otra interpretación de un personaje controvertido y lleno de matices en la polémica Roberto Zucco, basada en un asesino en serie italiano. «Hago todo lo que sale, en realidad, todavía no he podido elegir mis papeles. Es uno de mis sueños», explica Derqui, quien no obstante disfruta de todos los medios -«cada uno tiene sus pormenores y son todos bonitos» y para quien la crisis no es una excusa en la escena actoral del país: «es cierto que hay menos ayudas públicas, menos actividad y menos riesgo. Pero, a la vez, esto es un caldo de cultivo para nuevas formas de hacer trabajo, menos convencionales, creando y desarrollando nuevos espacios artísticos».
Preguntado por Petrer, si estaba al tanto de la actualidad local, Derqui reacciona casi ofendido: «últimamente voy menos, pero es mi segundo hogar. Mi familia por parte de mi madre es de allí y muchísimos buenos amigos. Tengo un puñado de recuerdos imborrables que ocurren en Petrer. Voy en Navidades, en fiestas… Mira, de hecho, uno de mis sueños es actuar en Petrer. Montar una obra más móvil, de circuitos menos comerciales, y actuar en el Teatro Cervantes de Petrer. Me encantaría, de verdad». Advertido por lo popular que es su rostro estos días en la ciudad, Derqui se ríe y señala que por ahora «la cosa no es para tanto. Es más, la gente es agradable y si se acercan te comentan que valoran tu trabajo, y eso es bonito. Quizá luego no les guste y me critiquen y me insulten, pero por ahora…». A juzgar por el talento que muestra en sus actuaciones y lo cercano y sencillo que se muestra en esta entrevista, no creemos que llegue el día en que veamos ni lo uno ni lo otro.
Me encantan tus trabajos, ojalá vinieras a Petrer. Se te quiere!
Pero cómo se te va a criticar negativamente, si tengo ganas de conocerte. He visto Hispania y bueno, y la última película que ví de ti era Los ojos de Julia dónde también trabajaste con Lluis Omar. Yo me acuerdo que sí que me gustó, pero tengo que volverla a ver, para acordarme del argumento y del papel que hacías.
Jo et conec gràcies al paper d’Iván en Los ojos de Julia. No sabia que era de descendència de petrerins! Espere que el puguem veure prompte per ací i disfrutant de les nostres festes! 🙂
Grande Pablete,
Reconocimiento mundial, mejor dicho!
venga pablo, cuando actues en petrel, nos avisas con antelacion y cruzamos el charco para verte en la terreta de la yaya…jejejeje
Un besazo..
Antoñin «el de paquita y Aurelio»
No pudemos esperar mas,,,,
Que lo hagan pregonero de las fiestas.
Eso me parece lo mas oportuno vestido de rey cristiano…!!!! jejejej
besos pedrin….
Me encanta es un gran actor espero verlo en la película sobre Neruda que realizó en Chile junto a Pablo Larraín y donde encarnó a Victor Pey.
Saludos desde Chile