La sala de exposiciones de la biblioteca municipal, del 5 al 20 de octubre, acoge una peculiar exposición, titulada «Artefacto», en la que los hermanos petrerenses Llorente Requena (Pablo y Carlos) van a tener su bautismo de fuego con una muestra heterodoxa que incluye pintura, escultura, grabado y videoarte.
Artistas polivalentes y de trayectoria similar (se graduaron ambos en Bellas Artes y ahora comparten inquietudes y proyectos en Granada), Carlos y Pablo tienen vocación de agitadores y lo van a demostrar en esta exposición. Sólo hay que leer el texto que ha preparado Pablo para promocionar el evento, y que reproducimos a continuación, para comprobar que no van a dejar indiferente a nadie.
Voyeurs en medio de la vorágine
«Imagínense a dos voyeurs agazapados en la ventana entreabierta de una taberna donde se han dado cita, para una última cena, Karl Marx, Pollock, Bukowski, R.Wolfe, Cioran, Sorolla, Sigmund y Lucian Freud, Lenin, Duchamp, Turner, Bacon y Nietzsche. Todos ebrios, debatiendo y exponiendo sus teorías . Entre tanto, los dos mirones no dan crédito a lo que están presenciando y no dejan de tomar apuntes.
Con los primeros rayos del sol se volatiza todo, sólo queda el interior de la taberna: humo espeso, olor a rancio, vino derramado por todas partes, colillas y vasos sucios… Bien, pues nosotros somos esos dos curiosos que ahora, tiempo después, recogen lo poco que allí ha quedado, fuman de esas colillas apuradas y beben de ese vino ya avinagrado en copas sucias y llenas de polvo.
Lo que ustedes van a ver es el resultado de un lustro y serán ustedes: especialistas, críticos, pueblerinos cultivados, amateurs… quienes decidan si lo que les ofrecemos es digno de sus pupilas; si somos originales o meros copistas; si hay un trasfondo conceptual o todo es vanidad, si somos el reflejo de la sombra de los grandes o brillamos con luz propia (aunque minúscula).
Queda en sus manos otorgarnos la hipocresía, la mezquindad y la virtud de ser hijos bastardos. Nosotros sólo hemos intentado aprender a hacer fuego de forma lícita, dejando a un lado la batalla contra el Minotauro, despreocupándonos, así, de entrar a formar parte de la diligencia de la Torre de Marfíl.
No existe el camino, sólo un tránsito continuo donde se entrelazan varios factores que acaban por determinar el resultado final de lo que somos. No militamos en ningún bando aunque sí nos posicionamos ante el aforismo del arte.
Si creen que nos desviamos de la senda, no nos den el beneplácito de la duda pues su desconfianza nos hace ya irreconciliables».
¿Les ha despertado la curiosidad? Lo dicho, el viernes cinco de octubre, con vino de honor incluido, la inauguración.