“Me vais a permitir que dedique en estos momentos
este escrito a mi hijo Edgar,
al que debo todo,
pues me alimenta constantemente de alegría e inspiración.
Toda la Naturaleza se encuentra en él”
Después de mi anterior artículo de presentación del Wildlife Art, modalidad artística novedosa en nuestro país, creo interesante continuar para terminar su presentación, con una experiencia práctica que reúne todos los requisitos deseados por un artista de naturaleza: una exposición para dar a conocer su trabajo, el apunte del natural y la contribución a la conservación de la naturaleza. Todos estos puntos se dieron cita en una actividad celebrada el pasado mes de Mayo en la ciudad extremeña de Cáceres.
Cáceres se encuentra enclavada en unas tierras, las extremeñas, palpitantes de naturaleza, no sólo en los alrededores de la ciudad, sino en sus mismas calles y edificios. Esto unido a sus 2000 años de historia y cultura han llevado a esta bella ciudad a poner en marcha su candidatura a Capital Europea de la Cultura en 2016. No en vano es una ciudad Patrimonio de la Humanidad desde 1986.
Así, la Junta de Extremadura a través de la Consejería de Cultura y Turismo y, contando con la colaboración del Ayuntamiento de Cáceres, SEO/BirdLife y la Asociación Española de Artistas de Naturaleza organiza una serie de actividades enmarcadas bajo el título “Festival de las Aves Ciudad de Cáceres”. Maratón fotográfico, certamen de pintura al aire libre, rutas ornitológicas guiadas por la ciudad, talleres infantiles y de anillamiento de aves… son algunas de las actividades con las que pudieron disfrutar cacereños y visitantes entre el 15 y el 17 de Mayo. El arte de naturaleza también tuvo un lugar importante. El viernes tarde se inauguraba en el incomparable marco del Palacio Luisa de Carvajal ubicado en la Plaza de San Jorge, en pleno centro histórico de la ciudad, una exposición de wildlife art que reunía pinturas y esculturas de 11 artistas españoles y que no me resisto a enumerar: Catalina Somolinos, Chiqui Díaz, Fernando Fueyo, Francisco J. Hernández, José A. Sencianes, Juan Varela, Manuel D. Galeote, Manuel Sosa, Regla Alonso, Rosalía Martín y el que escribe. Si su calidad artística era indiscutible, aquellos días pude constatar que su calidad humana iba más allá.
Pero antes de proseguir voy a retroceder al viernes por la mañana, momento del día libre de actos y que sirvió para que los 6 artistas (Somolinos, Hernández, Sencianes, Galeote, Sosa y yo) que estábamos en esos momentos compartiéramos unas jornadas de pintura en plena naturaleza extremeña, en un bello lugar como son las Dehesas del Rey, muy cerca de Portugal, rodeados de encinas, vacas, cigüeñas, buitres, incluido un buitre negro (Aegypius monachus), milanos, etc. Allí pasamos la mañana casi sin darnos cuenta esparcidos por la dehesa pintando y disfrutando de aquellas inmensas tierras. Pude comprobar el porque de la fascinación de Extremadura para los amantes de la naturaleza. Estabas literalmente rodeado de vida y si te encontrabas en una dehesa, era dehesa hasta donde te alcanzara la vista y miraras en la dirección que miraras. Si cruzabas por terrenos de cultivo, exactamente lo mismo. Incluso pasamos por una zona muy buena para ver a la espectacular avutarda común (Otis tarda) pero no tuvimos suerte. Esa es la palabra. Suerte. Es lo que se necesitaba para ver aquella escasa ave en esa tierra inmensa. Su gran tamaño empequeñecía ante kilómetros y kilómetros cuadrados de llanuras. Eso, o conocer al dedillo sus costumbres. Entendí entonces la decepción que sufren muchas personas que viajan a Extremadura con la idea preconcebida de que van a ver toda su riqueza natural nada más bajar del coche. Entre que las especies más llamativas son escasas en número y el terreno, vuelvo a repetir, tan amplio, es casi como buscar una aguja en un pajar. Así y todo, disfrutas viendo paisajes y fauna que no sueles ver por tus tierras. Yo no me cansé de ver los planeos del milano negro (Milvus migrans), muy abundante, salpicado en ocasiones de un ejemplar de milano real (Milvus milvus). Pero si había un ave que podías ver volando en cualquier cielo y posado en cualquier parte, ese era la cigüeña blanca (Ciconia ciconia). Grande. Elegante. Negra y blanca. Omnipresente.
D.Lluis Sogorb, su escrito rezuma un amor a la naturaleza que se sale del ordenador.La calidad de su trabajo es excepcional y su arte en la prosa, no le vá al quite.Felicito desde aqui tambien a Petreraldia por haber conseguido colaboradores de tan alta calidad.
Estimado amigo o amiga de Castalla. Gracias por sus palabras. Creo que es Petreraldia quien debe felicitarse de tener lectores tan sensibles como usted. Un saludo.
En primer lugar, felicidades por su trabajo, Lluís. Me gustaría saber si hay alguna exposición permanente de wildlife art en la comunidad o no muy lejos, porque me gustaría ir. Gracias por sus respuestas. Juana Mari (Valencia).
Hola Juana. Hoy por hoy y, al menos que yo sepa, no hay en nuestro país ninguna exposición permanente de Wildlife Art. Lo que si hay es alguna que otra exposición individual o colectiva a través de la Asociación española de Artistas de Naturaleza. En estos momentos no hay ninguna ni en la comunidad ni cerca.
Si esta interesada, le invito a visitar mi blog http://pinceladasdenaturaleza.blogspot.com en donde informaré si tiene lugar alguna exposición de este tipo en el territorio nacional. También puede contactar conmigo y yo gustosamente le informaré si en algún momento (estoy haciendo lo posible para que no tarde mucho en poder disfrutarse de una exposición en nuestra comunidad)hay una exposición cerca de Valencia para que pueda visitarla si así lo desea. Un saludo y gracias por su comentario.
Muchas gracias por su respuesta, Lluís, y disculpe por mi tardanza en responder, pues vivo en una zona a las afueras donde no tenemos internet. He estado visitando su blog y me ha encantado, es usted un pionero de algo que sólo falta que lo conozca más gente, porque desde luego creo que gusta a casi todos los que lo ven. He visitado también los links de su página y he leído su primer artículo, todo ello ha sido casi como visitar una exposición. Pero solo casi, seguiré atenta a cuando salga uno. Un abrazo. Juana (Valencia).