Amargo sabor

Crevillente B 2- 1 Petrerense

El líder, Crevillente B, recibía en su feudo al perseguidor rojiblanco, y si el resultado se ajusta a lo esperado, no lo hizo el juego, que pareciera haber cambiado las tornas: el Petrerense jugó un partidazo y mereció llevarse el partido. Lo impidió el portero rival, posiblemente el mejor de la división, el palo nuevamente y la recurrente dosis de mala fortuna que no acaba de abandonar a los muchachos de Baldo. El Crevillente, por su parte, marcó en dos jugadas aisladas a balón parado y realizó mucho juego subterráneo, con faltas continuas y persistentes protestas, como mejor argumento para desactivar la superioridad rival. ¿Resumen rápido para explicar el desenlace? El tópico que quieran: fútbol es fútbol, no hay más justicia que los goles, etcétera.

Entrando en detalles, reseñar la magnífica primera parte del equipo de Baldo, que en las últimas fechas se está reencontrando con su mejor versión: posesión de balón, presión adelantada, juego combinativo… Le ponemos dos peros: las ocasiones no entran y a balón parado sigue haciendo aguas (¡cuántos goles ha recibido ya de esta suerte!); no en vano, de una falta lateral llegó el gol del Crevillente. Era el minuto 15 y Baldo no quiso tocar nada porque lo que se veía en el campo indicaba una desventaja que sólo podía ser parcial. Progresivamente desarbolados, los últimos quince minutos de la primera parte los afeó con toda la intención el Crevillente, que como si compitiera los últimos minutos de una eliminatoria de Copa, más preocupado en trabar el juego rival con faltas y protestas que tratando de hacer valer sus virtudes (que las tiene, por algo es el líder). Lo cierto es que la táctica les salió bien porque el Petrerense perdió el momento sin ser capaz de igualar la contienda.

En la segunda parte vimos un muy interesante duelo de entrenadores. El Petrerense, que había controlado la medular de manera infructuosa con una disposición de 4-5-1, se lanzó al ataque con una variante más ofensiva, el 4-3-3, y con dos cambios de ataque. Y el Crevillente, viendo que no podía hacer su habitual juego de toque, sacó hombres altos y buscó un juego más directo. La segunda parte, entonces, empezó con los equipos mucho más rotos, con idas y venidas. El Petrerense, no obstante, seguía creando las mejores ocasiones, con un juego más profundo, y Miguelico certificó el empate al cuarto de hora. Curiosamente, el empate hizo que el equipo reculara, y con el Crevillente parapetado en defensa, el juego pasó a ser más táctico, con ambos equipos buscándose las cosquillas. El Petrerense también se desempeñó mejor en estas circunstancias, con ocasiones clarísimas: Claudio tuvo dos cara a cara con el portero rival (que sacó manos antológicas), a Miguelico se le fue un remate clarísimo y Coti estrelló otro en el palo. A cinco minutos del final, y con el Crevillente boqueando para salir vivo del partido, una jugada tonta les dio el partido: falta desde el centro del campo, balón bombeado al segundo palo, lío entre la defensa y el portero, y gol del delantero.

«Se nos queda un poco cara de tontos, y no es la primera vez que nos pasa. Especialmente mal me sabe errar tantas ocasiones… Fíjate por ejemplo en Claudio, uno de los delanteros más talentosos de la categoría, que el año pasado llevaba a estas alturas 22 goles (acabó con 33) y en ésta lleva cuatro. Qué vamos a hacer, lo veo entrenar a diario y lo da todo, pero luego en los partidos no acaba de coger la racha buena. Pero jugando así, llegará la racha de goles y de victorias; estamos haciendo una muy buena temporada en conjunto y lucharemos hasta el final», asegura Baldo.

Más allá del innegable buen juego, las buenas noticias para el Petrerense es que todavía queda liga: 30 puntos por disputarse. Y hay esperanza: el Petrerense es quinto -veinticinco puntos- a cinco del segundo, el Aspe. El Crevillente B, eso sí, ya se descuelga en el liderato de manera casi definitiva con 39 puntos. Esta sábado, a las cuatro de la tarde, el equipo recibe al Hondón, un conjunto complicado, «pero a estas alturas todos los partidos son difíciles».

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *