En el Día Internacional de los Derechos Humanos, Amnistía Internacional quiere alertar sobre el aumento de los ataques generalizados contra la libertad de expresión en todo el mundo. “Cuando la libertad de expresión se resiente, el resto de los derechos humanos están en peligro”.
Miles de activistas, periodistas, manifestantes pacíficos, sindicalistas, miembros de minorías religiosas o étnicas, etc. siguen siendo perseguidos, amenazados, encarcelados, torturados o asesinados por el mero hecho de disentir. Según los datos de Amnistía Internacional, en 2010 se produjeron ataques contra la libertad de expresión en al menos 89 países. En algunos lugares del mundo esta represión ha aumentado de manera brutal.
La ola de cambio vivida durante 2011 en varios países del Norte de África y de Oriente Próximo ha dado lugar a que los gobiernos hayan intentado limitar el derecho a la libertad de expresión mediante amenazas, detenciones, torturas o asesinatos de disidentes pacíficos.
Por esas personas y por otras en iguales circunstancias en otros lugares del mundo los activistas de Amnistía Internacional han organizado una maratón de recogida de firmas de 24 horas en 50 municipios por tres casos de personas en riesgo —en Corea del Norte, Turquía y Siria—, por tener opiniones que no son del agrado de sus gobernantes. La acción también se podrá seguir en Internet. Los internautas podrán participar en este maratón a través de www.actuaconamnistia.org. El grupo local de Elda-Petrer participará también en estas acciones el día 10 de diciembre en la plaza Sagasta de 10 a 14 horas.
Con este maratón Amnistía Internacional clausura la celebración de sus 50 años. El lema del aniversario, ‘El mundo puede cambiar, pero no va a cambiar solo’ sigue plenamente vigente. Seguimos confiando en el poder de la gente corriente cuando se une para luchar contra las injusticias, sobre todo en un contexto de crisis económica y de recorte de libertades como el que vivimos en estos momentos”.
Amnistía Internacional ha cumplido en 2011 medio siglo de vida, durante el cual se ha convertido en la organización independiente de defensa de los derechos humanos más grande del mundo, con más de 3 millones de miembros y simpatizantes en 150 países.