A pesar del tórrido calor que desde temprano comandó el día, el pueblo de Petrer, así como el de Elda, saludaron la buena nueva de la Vuelta Ciclista con un lleno absoluto en las calles del recorrido y con miles de personas disfrutando de la fiesta previa a la salida. Fue la actividad del día en la localidad, y ya desde primera hora de la mañana había una buena reunión de curiosos en la avenida Óscar Esplá observando cómo la organización trabajaba a destajo para dejarlo todo preparado. A partir de ahí, el goteo de gente fue in crescendo, y a las once de la mañana -más de dos horas antes de la salida- ya estaba todo abarrotado.
Los autobuses de los equipos comenzaron a llegar poco después, y la nutrida afición agradeció una vez más el estrecho contacto que permite este deporte con sus protagonistas, que se mezclaron en la hora previa a la salida con el ambiente festivo de la localidad, y compartieron comentarios y fotos con todos aquellos que se lo pidieron. Un contentísimo Pascual Díaz, alcalde de Petrer y diputado de Deportes, que acudió acompañado por prácticamente todos los concejales populares del consistorio, comentaba que se trataba de «un día histórico» y daba las «gracias a los vecinos por esta magnífica acogida». El director de la Vuelta Ciclista, Javier Guillén, también se congratulaba con «la fuerza con que había arrancado la carrera en la provincia de Alicante, que ha respondido admirablemente».
Ayer, efectivamente, en su tercer día, la Vuelta abandonaba la provincia de Alicante, y ello motivó el desplazamiento a la localidad no sólo de la presidenta de la Diputación, Luisa Pastor, sino también del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, que visitó a varios equipos españoles y entregó el característico maillot rojo al ciclista valenciano Angelino Soler, campeón de la Vuelta en 1961, antes de cortar la cinta y ya alejarse en un coche de la organización para dar el banderazo en el kilómetro cero a la salida lanzada.
El recorrido cambió a última hora
El recorrido, por cierto, cambió a última hora para dar cabida también a la localidad de Elda. Si en un principio estaba previsto que los corredores alcanzaran la rotonda de Idella por Salinetas, finalmente enfilaron por una entregada Gran Avenida, repleta de aficionados. Pascual Díaz comentó que se trataba de una propuesta que «había surgido de ambos municipios, entre los que hay una excelente comunicación y camaradería». En este sentido, Luisa Pastor afirmó que la Vuelta ha dejado en la provincia más de 5.0000 pernoctaciones en las tres etapas que la provincia ha acogido el evento deportivo.»La Vuelta es el acontecimiento deportivo del verano y uno de los más importantes a nivel nacional. Durante los tres días que ha estado presente en la provincia, ha generado una gran expectación y tenemos motivos de satisfacción. La Vuelta Ciclista ha contribuido a que la imagen de la Comunidad y de la provincia se difunda por muchos lugares, no sólo de España, sino también de Europa o de América», señaló.
La etapa
- Los corredores pelearon con una intensidad inusual para una tercera etapa. En la foto, en la salida en Petrer.
La tercera etapa de la Vuelta nos dejó esta salida inédita desde la localidad y un recorrido de 163 kilómetros que pasó también por Monóvar y Pinoso -también con gran presencia de aficionados- antes de acabar en la localidad murciana de Totana, en una carrera que ganó Pablo Lastras, del equipo Movistar, y que también le permitió enfundarse el jersey rojo de líder. Fue una jornada mucho más sufrida de lo que se esperaba, por las altas temperaturas y el infernal ritmo con que se corrió, que hizo sufrir a corredores de la talla de Menchov o Igor Antón. Lastras aprovechó un pelotón partido y su presencia en una fuga de cuatro corredores para atacar en el Alto de la Santa, a 12 kilómetros de la meta, y llevarse la victoria.
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