La época estival inunda el ambiente de alegría y buen humor. Y es que es tiempo de playa, piscina, fiestas, sol y mucha diversión. Aunque en ocasiones esta veraniega felicidad puede tropezar con pequeños obstáculos a los que estamos expuestos los ciudadanos. Quemaduras, picaduras de insectos, robos o la propia vuelta a la rutina pueden estropear parte de nuestras vacaciones. Para evitarlo, en Petreraldia te proporcionamos unos consejos para que estos incidentes no impidan que disfrutes de cada soleado día de este verano 2011.
El sol, ese aliado veraniego del que debemos protegernos
Entre tantas cremas de protección solar, ¿cuál escojo?
Si vas a exponerte al sol por primera vez el consejo es que adquieras una crema con alto factor solar. La exposición progresiva al sol permite que puedas disminuir el factor. Eso sí, ten en cuenta que los expertos recomiendan que nunca debe ser inferior a 15, pues cada vez es más fina la capa de ozono que nos protege y filtra la radiación ultravioleta procedente de los rayos de sol, por lo que aumenta el peligro para nuestra piel, labios y ojos, a los que hay que proteger como si de nuestro mayor tesoro se tratara. Además, es aconsejable que para el rostro y el escote utilices un factor más alto al ser ésta una zona más delicada.
Me voy a la playa, ¿me pongo ya el protector o espero a estar allí?
Ponte el protector 30 minutos antes de la exposición solar, siempre sobre la piel limpia y seca. No olvides volver a proteger tu piel cada dos horas y siempre que salgas del agua.
¿Estoy protegido del sol únicamente con la crema solar?
No, complementa la protección con gorras, pañuelos o sombreros, que tan de moda están este verano. Cuida también los ojos siempre con gafas homologadas.
Me voy a pasear, ¿me pongo crema solar?
Sí. No olvides proteger tu piel en cualquier actividad que vayas a realizar en la que estés expuesto al sol.
La dieta veraniega
¿Debo tomar líquidos aunque no tenga sed?
Es imprescindible beber líquidos para hidratar nuestro cuerpo. Ten siempre a mano una botella de agua y bebe pequeños sorbos durante todo el día. Acompaña esta bebida con zumos o cualquier otro líquido refrescante. Tu cuerpo te lo agradecerá.
¿Qué alimentos son aconsejados en verano?
Frutas, ensaladas, sopas frías…en definitiva comidas ligeras que, además de proporcionarte energía y mantenerte hidratado, son más digestivas. Te sentirás mejor, ¡pruébalo!
Acabo de terminar de comer, ¿cuánto tiempo espero para meterme en el agua?
La respuesta es sencilla: depende la cantidad de alimentos ingeridos. Si has comido mucho es mejor que esperes varias horas, pues el riesgo de sufrir un corte de digestión aumenta con la ingesta de comidas copiosas. Si, por ejemplo, has tomado un zumo o un sándwich ligero, en menos de una hora puedes volver a refrescarte en el agua. Eso sí, no olvides introducirte poco a poco en ella para que tu cuerpo se vaya acostumbrando a la temperatura. Y si ya estás dentro y sientes nauseas, escalofríos o cualquier tipo de malestar, ¡sal del agua rápidamente!
Atuendos veraniegos
Con este calor, ¿qué me pongo?
En los días de más calor, no dudes en vestirte con prendas finas, claras y ligeras y que cubran la mayor parte del cuerpo para evitar quemaduras. ¡Siéntete cómodo y fresco con tu atuendo!
Actividades físicas en verano
He quedado con un amigo para jugar al tenis después de comer, ¿es una buena idea?
No realices esfuerzos físicos en las horas de más calor y mucho menos después de haber comido. Queda con tu amigo para charlar o tomar un refresco y cuando haya caído el sol, entonces podéis comenzar esa partida de tenis.
Suelo sumergirme en las piscinas de cabeza, ¿qué riesgo hay?
Antes de zambullirte en una piscina o en la playa debes asegurarte de su profundidad para evitar accidentes graves.
Mi amigo ha sufrido un accidente, ¿qué hago?
Inomoviliza su cuello, no toques su columna y sobre todo avisa a un profesional y acude de forma inmediata a un centro de salud.
¿Puedo bañarme en la playa con bandera roja si lo hago con precaución?
Hay muchos días y playas para disfrutar del verano, por lo que si a la que has acudido tiene bandera roja, no te bañes bajo ningún concepto. Precaución ante todo, el verano es largo y hay tiempo de sobra para disfrutarlo.
Protege tu hogar del calor y las amenazas de los ladrones
Este verano me quedo en casa, ¿cómo puedo mantenerla fresca?
Hay varios consejos que te vendrán muy bien en estos días calurosos. Por ejemplo, evita colores oscuros en ventanas, cortinas, paredes…,¡apuesta en verano por los colores claros! También resulta útil mantener bajadas o semibajadas las persianas y el toldo y cerradas las ventanas en las horas más calurosas del día. Súbelas y ábrelas en las horas más frescas, como la madrugada. Los aparatos eléctricos generan mucho calor, por lo que evita su uso en la medida en que sea posible. Un truco para refrescarte en casa: moja una toalla en agua fría, exprímela y póntela en el cuello y pásala por el interior de la ropa. ¡Pruébalo!
Tengo aire acondicionado, ¿cuál es la temperatura ideal?
Los expertos aconsejan mantener el termostato entre 24 y 26 º. Por mucho calor que tengas, no bajes nunca de los 22º, pues además de que vas a consumir más energía, puedes sufrir resfriados indeseados e infecciones respiratorias.
Me voy de vacaciones y temo que entren en mi casa.
Antes que nada, debes evitar la sensación de que la casa está abandonada, no le proporciones está “información” a los ladrones. Para ello, es recomendable, si vas a estar fuera de casa bastante tiempo, que instales un temporizador automático que encienda luces, televisión… con el fin de “engañar” a los cacos. Si esta opción no te convence, siempre puedes pedir a alguien de confianza que visite tu casa de forma regular, recoja el correo… También es aconsejable no “airear” que vas a estar fuera del hogar. Comunícaselo únicamente a tu círculo más cercano de amigos.
¿Qué hago con mis objetos de valor?
Si es posible, deposítalos en el banco o bajo llave en un lugar seguro. Evita dejarlos en casa.
Turista en apuros
Me voy de viaje a un lugar muy transitado y temo sufrir robos. ¿Cómo puedo evitarlos?
El mejor consejo es no quitarle ojo a tus pertenencias. Utiliza siempre bolsos con cremalleras y colócatelos en la parte de delante, donde puedas controlarlos en todo momento. Importante también es no hacer alarde de objetos de valor que atraigan a los ladrones.
Insectos: esos molestos compañeros estivales
Me ha picado un insecto, ¿cómo reduzco la hinchazón?
Lo primero de todo observa si se ha quedado el aguijón en el caso de que te haya picado una abeja o avispa. Hazlo sin apretar o pellizcar la piel. Utiliza unas pinzas limpias. Después, limpia la zona con jabón y agua y coloca hielo o cremas que reduzcan el dolor. Y sobre todo, no te rasques. Si observas alguna reacción alérgica, acude a un centro de salud.
Además, para evitar este tipo de picaduras en el mercado hay una gran variedad de productos químicos que repelen estos insectos, como sprays para aplicar sobre la piel. Resulta útil si vas al campo vestir con colores poco llamativos ya que los colores vivos atraen a estos insectos.
La amenaza de las medusas
Me ha picado una medusa, ¿qué hago?
Lo primero, sal del agua. Si tienes cerca un socorrista o puesto de la Cruz Roja no dudes en solicitar su ayuda, sobre todo si el afectado es un niño. Y si no es posible acudir a ellos, sigue estos prácticos consejos:
– Lava la zona con agua salda, no dulce.
– Quita los restos de medusa de tu piel pero no lo hagas con las manos.
– Aplica una bolsa de hielo sobre la zona durante, al menos, quince minutos.
Se acabaron las vacaciones
La vuelta al trabajo es muy dura para mí, ¿hay algún truco para hacerla más llevadera?
El fin de esos días idílicos de descanso y diversión suponen, para gran parte de la población, un enorme esfuerzo que puede desembocar en el denominado “síndrome postvacacional” ante la incapacidad de muchos de adaptarse de nuevo a la rutina laboral. Pero, tal y como afirma la Sociedad Española de Psiquiatría, es un estado de ánimo pasajero, por lo que, siguiendo unos cuantos útiles consejos, en unos días ese malestar desaparecerá. Algunos de estos trucos que te harán más sencilla la vuelta a la cotidianeidad son:
– Regresa de tus vacaciones unos días antes para ir asimilando poco a poco el cambio. Durante esos días vuelve a retomar tus hábitos cotidianos.
– Evita obsesionarte con esa vuelta al trabajo. Tómatelo como algo natural y plantéate nuevos retos en la etapa que comienzas tras las vacaciones.
– Descansa. Retoma unos días antes de la vuelta al trabajo tu horario habitual de sueño. Duerme las ocho horas al día recomendadas para afrontar el retorno laboral con energía y descansado.
– Sigue una dieta equilibrada. Bebe mucha agua e intenta retomar la dieta que seguías antes de las vacaciones.
– Planifica actividades placenteras a corto plazo que te motiven en el día a día.
¡Feliz verano 2011!