Domingo 3 de julio, camino de nuevo por las calles del barrio de la ladera norte del Castillo, bajo desde la C/ Casas del Castillo por la escalinata hasta Travesía San Hermenegildo, y todo está en silencio, ya nadie vive en este espacio. Quienes las habitaban ya fueron desalojados por la policía local, bajo el mandato de un juez como medida cautelar. Y ahí están las agrietadas cuevas, la escalinata que se hundió, los patios vacíos y las casas – cuevas vacías. Sólo quedan las macetas con las plantas y flores que se dejaron quienes allí vivían.
Días antes, el martes 28 de junio los vecinos/as de las casas-cuevas y las personas que les acompañamos, vivimos la pantomima del desalojo con un gran despliegue mediático. Cómo la espera de la policía se hizo larga, pues tardaron casi tres horas en llegar, los vecinos/as afectados por las obras tuvieron tiempo para comentar con los medios de comunicación que las obras fueron un descontrol total. “El personal que trabajó en la obra no conocía el terreno y no había un estudio previo sobre los posibles impactos, «ni hubo una supervisión eficaz”, apuntaba un vecino.
Una vecina contaba a los reporteros de España Directo que ellos “habían avisado a los técnicos del ayuntamiento en varias ocasiones ante el descontrol existente, pero los responsables técnicos nunca atendieron nuestras quejas y lo más grave, no se preocuparon en absoluto en supervisar”. Ante los micrófonos de Petreraldía, la Sexta y TV Comarcal otro vecino explicaba que «tras el hundimiento aparecieron fugas de agua que se han mantenido en activo desde hace meses hasta no hace mucho. Y otra vez gracias a la incompetencia y negligencia del Ayuntamiento, el daño y las filtraciones han aumentado el deterioro. Pero a pesar de tanto despropósito, no hay ningún informe técnico que certifique el desalojo de veinte casas- cuevas. Este desalojo arbitrario lo ha dictado un juez tras atender la recomendación del personal de la Universidad que realiza el estudio, tras dar un paseo y sin haber inspeccionado ni visitado ninguna de las casas-cuevas objeto del desalojo”.
“Este proyecto – afirmaba otro vecino- no tuvo en cuenta ni informes ni recomendaciones sobre un entorno que ya había sufrido las consecuencias de un grave desprendimiento en los años 80. En esta obra faltó la supervisión eficaz de los técnicos municipales, pues entró maquinaria pesada que dañó estructuras tanto públicas como privadas, se realizaron profundas zanjas y la impermeabilización del terreno no se hizo correctamente. Además la firma de recepción de la obra sin inspeccionar siquiera, se hizo deprisa y corriendo, porque había que inaugurar y hacerse las fotos”.
Los medios de comunicación local, comarcal, provincial y nacional tuvieron tiempo de informarse bien, y además pudieron comprobar sobre el terreno lo que había pasado. Otra vecina les explicaba que el hundimiento de este entorno urbano, que por sus características y singularidades arquitectónicas debería haber sido declarado Bien de Interés Cultural hace ya mucho tiempo, se inició una vez finalizada la famosa obra de la Remodelación de la Fachada Norte de Petrer, realizada entre 2009 y 2010 con presupuesto al Plan E del Gobierno Central. «El hundimiento de una escalinata y de tres cuevas recién inaugurada la obra, muestran todo un cúmulo de despropósitos que apuntan al mal hacer de la Oficina Técnica de Urbanismo del Ayuntamiento de Petrer. Porque si como el Ayuntamiento afirma, las obras no son las responsables y es el cerro del Castillo que se desplaza, no sólo estaría afectado este espacio, sino a todo el barrio histórico de Petrer, incluidas las casa-cuevas de la muralla y el propio Castillo “.
El desalojo mediático se llevó a cabo de forma pacífica. Nadie increpó ni obstaculizó el trabajo de la policía, pero este despliegue de medios ha molestado enormemente al equipo de gobierno del PP porque oscurece su imagen pública, denuncia su pésima gestión, e informa del desastre total de la obra de Remodelación de la Fachada Norte.
Pero es el miércoles 29 y a la hora de comer es cuando la policía vuelve, precintos y hojas en mano otra vez, pero ahora sin la presencia de los medios de comunicación y sin el apoyo ciudadano para realizar el desalojo real. No hay imágenes, ya que fueron requisadas por la policía (y con dudosas formas). Se desaloja a los vecinos/as del barrio de la ladera norte del Castillo y desde entonces el silencio es el dueño de este espacio que durante cientos de años había estado habitado.
La Remodelación de la Fachada Norte de Petrer ha sido una obra donde el dinero se derrochaba pintando ventanas- y poniéndoles persiana de madera y reja de hierro- en las paredes de casas vacías, en hacer terrazas en casas vacías y en crear una ilusión óptica. El mega proyecto de la fachada norte sin embargo carecía de un estudios geológico del terreno, de la pantalla acústica que los vecinos/as esperamos, para liberarnos del impacto acústico de la autovía y de un conocido restaurante que, impunemente y sistemáticamente vulnera la Ley contra el Ruido.
Esta obra tiene además un vídeo- buena prueba documental de lo que estoy escribiendo- colgado en este diario digital, realizado por las empresas que efectuaron las obras, donde se aprecia el día a día y la transformación del entorno. En esas imágenes está recogido el agravio comparativo de esta obra, con el resto del barrio histórico y aunque hubieron sus críticas serias y fundadas sobre el derroche de la obra, cuando se presentó el proyecto estás no prosperaron- aún andábamos sin despertar y sin unión- el proyecto siguió adelante con el apoyo de los grupos políticos de la oposición. En vez de malgastar el dinero en pinturas efímeras que se van desconchando con el tiempo, deberían haber asegurado y comprobado el terreno frágil, sobre el que iban a actuar.
¿Nadie en la oficina de Urbanismo sabía del desprendimiento de los años 80 y del informe que emitió la Universidad de Alicante? Entre tanto el viernes 1 de julio, el jefe del equipo técnico que redactó, supervisó y certificó la obra, se permite dar lecciones magistrales de urbanismo al juez que le ha llamado a declarar por su imputación en el caso Brugal.
Desde el gobierno local se pretende intoxicar a la opinión pública con la teoría de la conspiración, explicando que en la Oficina Técnica de Urbanismo no estaba el informe del desprendimiento que emitió la Universidad. Y no estaba según el gobierno del PP, porque Vicente Maestre ex alcalde socialista, lo había ocultado en la Biblioteca Pública. Pero si se consulta la hemeroteca se puede comprobar cómo el citado informe aparece recogido, y comentado tanto en El Carrer como en la prensa comarcal y provincial.
Los vecinos/as afectados por los arbitrarios desalojos se han reunido de nuevo. Después de unos días de mucha tensión y rabia contenida, una vecina ha escrito una carta para llevarla a la prensa. En ella ha escrito con sentimiento y tristeza como la echaron de su cueva y cómo desde entonces aún duerme peor.
Otros/as vecinos entre lágrimas recordaban aquellos días cuando la apisonadora, y una variedad de maquinarias de gran tonelaje, removían los cimientos de la ladera y de sus cuevas. En aquellos precisos instantes (son conscientes de ello ahora) dio comienzo en sus vidas el dramático hecho de perder su hogar.
Ahora viene la tensa espera, hasta conocer las conclusiones del estudio de parte solicitado a Universidad de Alicante. Esperemos que la Universidad recoja la petición por escrito de los vecinos/as, para que se incluyan las obras de remodelación de la fachada norte, entre los posibles factores que han causado los hundimientos en el barrio.
La transparencia y facilidades para conocer y consultar toda la documentación de este caso, por parte del gobierno municipal del PP que gobierna en mayoría, van estar en el punto de mira de la opinión pública. Los partidos de la oposición deben buscar nuevas estrategias para apoyar a los vecinos/as afectados por los arbitrarios desalojos. Porque estos vecinos/as cuentan con el apoyo y respaldo de 2.500 firmas, que piden conocer las verdaderas causas de este desastre sobre el Patrimonio Arquitectónico Popular de Petrer, y porque quienes nos gobiernan tienen la obligación de protegerlo y mantenerlo.