Si alguna vez has leído un libro de sexualidad o sexología, prácticamente todos ellos hacen referencia a las múltiples funciones que cumple la sexualidad en los seres humanos. La mayoría de estos libros hacen referencia a tres, a saber: la función de comunicación (nivel social), la función del placer (nivel psicológico) y la función reproductora (nivel biológico), ¿y por qué no reconocer la función fisiológica de la sexualidad?
Una sexualidad sana y armónica reporta muchos beneficios a nuestro cuerpo y a nuestro estado emocional, a lo que se sumará, como consecuencia, gratificaciones en nuestra vida social, en nuestras relaciones interpersonales. Si por el contrario vivimos nuestra sexualidad de modo conflictivo o enfermizo (como una adicción o con culpa) no podremos disfrutar de todas las ventajas que nos ofrece nuestra sexualidad.
¿Y cuáles son estos beneficios? Prácticamente todas las personas hemos oído alguna vez que practicar sexo tres veces por semana ayudará a nuestro cuerpo a rejuvencer y sentirse sano. En realidad, son muchas más las consecuencias de disfrutar, en compañía o solitario, de nuestro cuerpo sexuado, de nuestra identidad (lo que somos y nos sentimos) a través de la sexualidad, mediante nuestro poder sensual, a través de los sentidos y la imaginación, entendiendo que practicar sexo no se limita a la genitalidad, aunque muchas veces sea considerada como una de las prácticas más gratificantes, sino que puede incluir todo tipo de experiencias ya sean caricias con las puntas de los dedos, con las uñas, con la lengua, los dientes, mordeduras, sexo oral, anal, tomar un baño, la penetración (objetos, pene, dedos…), abrazar, besar, imaginar, oler y un largo etcétera.
La función fisiológica haría referencia a la capacidad sanadora, rehabilitadora y revitalizante que la práctica de sexo tiene para nuestro organismo. Besarse ayuda a mantener la boca limpia, reducir los niveles de ácido que perjudican al esmalte de los dientes. Practicar sexo gratificante incrementa la producción de estrógenos, que nos ayudan a mejorar la salud de nuestro corazón y vasos sanguíneos, además ayudan a mantener una piel limpia y un pelo fuerte. Para las mujeres además es una ayuda para regular los ciclos menstruales y fortalecer los músculos pélvicos, lo cual ayudará a prevenir pérdidas de orina y reducir las probabilidades de tener infecciones vaginales.
Es una de las formas que tiene nuestro cuerpo de conseguir relajación, siendo más efectivo que la medicina farmaceútica y más sano, reduciendo el estrés y las tensiones que se crean diariamente por estresores externos. Liberamos endorfinas, que nuestro cerebro interpreta como una fuente de prevención contra la depresión y un potente alimento para nuestro bienestar, creando un estado de euforia capaz de animarte a superar miedos e idear proyectos futuros.
Quienes tienen problemas de sueño consiguen su cura y mejor tratamiento a través de una práctica frecuente de relaciones sexuales. Funciona además como analgésico ya que al aumentar el flujo sanguíneo contribuye a aliviar la tensión de las arterias reduciendo así los dolores (por ejemplo los dolores de cabeza, muy útil también para quienes sufren jaquecas)
Ahora que las alergias y el asma aumenta con la primareva, hacer el amor constituye un buen remedio ante las congestiones nasales ya que es un antihistamínico natural. Además reduce el exceso de colesterol malo y ayuda a su regulación y homeostásis. Son muchas más las consecuencias para nuestra calidad de vida y nuestra salud, quizá una de las más importantes es la oxigenación que aporta a nuestro organismo, ya que todas nuestras células aumentan su aporte de oxígeno, muy beneficioso para la regeneración y estimulación de nuestros órganos internos: del sistema reproductivo, digestivo y respiratorio. Por otro lado, el sexo ayuda a nuestro sistema inmunitario, aumentando los anticuerpos, gracias al cual somos más resistentes ante posibles infecciones o enfermedades, revitalizando y fortaleciendo nuestro cuerpo, además mejora nuestro estado anímico.
Algunos estudios indican que además el eyacular con frecuencia es bueno para reducir las posiblidades de cáncer de próstata. En las mujeres, también puede propiciar la oportunidad de detectar algun bultito o anormalidad en los senos, siendo una práctica que ayuda a la detección temprana de cáncer de mama. Practicar sexo, comunicarnos con otra persona o con nosotras/os mismas, contribuye además a poner en funcionamiento más de 500 músculos, resultando uno de los ejercicios físicos que es, a la vez, bueno para cada una de las personas y para su conjunto (incluso indirectamente beneficia a las relaciones sociales de tu vida cotidiana y no solo a la pareja afectiva-sexual).
Por otro lado, uno de los mitos sobre las relaciones sexuales durante el embarazo es que resulta dañino para el feto o bien que no se pueden tener relaciones sexuales sobre todo en estados avanzados del embarazo, sin embargo son varios los beneficios que reportan tanto para la pareja como para el feto. Mediante el contacto corporal se fortalecen los vínculos en este momento tan especial para la pareja, tanto entre ambos como con el bebé, al que la madre le transmite su estado de tranquilidad y cariño tras las relaciones sexuales.
En los primeros momentos del embarazo la zona genital de la mujer es más sensible por la irrigación sanguínea y por otro lado hay una mayor lubricación vaginal. Para el feto también es satisfactorio por dos motivos principalmente, por un lado durante el coito se produce un movimiento de balanceo agradable, por otro lado el útero está más oxigenado gracias a la mayor afluencia de sangre que se produce durante la respuesta sexual. En los últimos momentos del embarazo las contracciones vaginales del orgasmo resultan un buen entrenamiento para el parto. Existirán situaciones en las que puede ser contraindicado realizar coito vaginal, incluso en dichas situaciones podrán mantener otro tipo de relaciones sexuales que les puedan ser gratificantes y enriquecedoras.
Es importante conocer los beneficios de mantener una vida sexual activa y gratificante, quizá estos que se han descrito solo sean algunos. Otras culturas han vivido su sexualidad como una parte integral de su persona, sin sentimientos de culpa ni morbos, han sabido admirar y apreciar toda la grandeza de la sexualidad definiéndola como sagrada y tántrica, como uno de los medios para alcanzar la luz y la conciencia, liberar y recargar energía,y que junto a la meditación, la alimentación y el ejercicio físico forman los pilares que sostienen una vida sana, longeva y plena de felicidad.
Cada persona disfruta de su sexualidad de una manera distinta aunque compartamos códigos sociales, disponer de esta información quizá no nos haga cambiar nuestra manera de vivir nuestro cuerpo y mente sexuada aunque sí nos puede ayudar a alcanzar una mayor comprensión y valoración de la grandiosidad y el poder que en nuestra condición de humanos tiene la sexualidad. Apreciemos la belleza natural.
“El amor y la alimentación tienen la misma importancia vital para nuestra salud y subsistencia”
Ko-Tsen
Pilar López Moreno – Licenciada en Psicología por la Universidad Autónoma de Madrid y Monitora de Educación Sexual por la Fundación Sexpol de Madrid, actualmente continúa su formación en Especialista en violencia de género.
así que ya sabéis…sexo a sacooooooooooo
Es bueno que le dediquemos un tiempo a darnos cariño y placer, aunque el sexo para que sea saludable deberá ser deseado y disfrutado, sin temores ni culpas, sino toda su grandeza y poder podrán herirte. Si alguna persona quisiera comentar algo en privado puede escribir un correo a pilar.lopezmoreno@gmail.com con asunto Sexualidad a gritos, y consultar cualquier duda. Un abrazo. Pilar López.
Genial artículo Pilar!
No conocía tantas ventajas de practicar sexo!
Es bueno saber que es una manera saludable y divertida