Al ver esta herida en la grupa de algunos ejemplares de arruí, la preocupación nos invadió: ¿se trataría de la sarna, ese diminuto parásito extremadamente contagioso? Eso serían muy malas noticias… Afortunadamente, ver a dos machos jóvenes jugar nos permitió confirmar que nos encontrábamos ante algo distinto: un ejercicio peligroso. Así, estos dos ejemplares están jugando a hacer chocar sus astas. El movimiento entrena y simula lo que sería un duelo real entre dos adultos que se enfrentan, y por extensión un movimiento defensivo ante cualquier amenaza.
Repitiendo esto constantemente, los arruís se dañan sus grupas. Puede apreciarse con toda claridad como el cuerno desliza en su recorrido por la grupa, impactando con la suficiente fuerza como para arrancar la piel y provocar la herida.
¿Y estos deciis que son jovenes? Habra que verlos mayores. Por lo mque veo no parais de observar. Gracias por compartir todo esto.
Al leer lo de la sarna, me he asutado.Muy buena explicación, que por otra parte ignoraba.
Estan ustedes haciendo una gran labor didáctica.
Parece que juegan pero aprietan bastante. Es muy curioso.
Parece que se quieren pegar por debajo, van como de refilón. Sí que es curioso.
¿A QUE MOLAN? GRACIAS POR MOSTRAR NUESTRAS RIQUEZAS, CUIDEMOSLAS.